Foto: Perfil de Facebook de Ricardo Estrada |
Entre los participantes, figuraban cantantes de diferentes países: España (lógicamente, con la mayor participación) y también Italia, China, Austria, Rusia, Bolivia e Italia. La masterclass estuvo organizada por Barcelona Opera Studio y tuvo como director a Ricardo Estrada, quien también ejerció de pianista encargado de acompañar a los cantantes.
Katerina Tretyakova. Foto: Shirley Suárez |
Por otro lado, fue un acierto, a mi juicio, programar un repertorio de arias muy conocidas. Esto asegura prácticamente el éxito de cualquier concierto popular, independientemente del nivel de los cantantes. Se interpretaron E lucevan le stelle de Tosca, La reina de la noche de La Flauta Mágica, la Canción de la Luna de Rusalka y Vesti la giubba de I Pagliacci, entre otras. El tenor italiano Carlo Savaresi se atrevió con la romanza No puede ser, de La Tabernera del Puerto (y, efectivamente, fue demasiado atrevido).
Musicalmente, la gala ofreció un nivel bastante correcto, que incluso se incrementó conforme transcurría la velada. Como ya ocurrió en el último Concurso Internacional Francesc Viñas, el nivel de las cantantes fue superior al de los participantes masculinos. De entre todas las interpretaciones, podríamos destacar la de la soprano mallorquina Sandra Galiano, que interpretó dos arias de Liu de Turandot. También la soprano china Ying Chen y la de Rusia Ekaterina Krasko estuvieron muy correctas.
En definitiva, buen formato y buena selección de repertorio para atraer al público a la ópera y animarles a seguir conociendo el género: quizás la próxima experiencia de estos espectadores sea una obra completa en un teatro. Lo único que cabría pedirles a los recién llegados a la lírica es que controlen su predisposición al aplauso rápido, que generó equívocos como confundir una pausa con el final de la pieza. Y no fue la única ocasión: de hecho, el concierto acabó con una gran ovación del público mientras Vanessa Cañizares y Diego Linares seguían cantando diversas arias de La Bohème.