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Jove Orquestra Simfònica de Sant Cugat: la orquesta “millennial” se prepara para crecer

14-04-2017

La Jove Orquestra Simfònica de Sant Cugat (JOSC) pone en escena el día 1 de abril un nuevo espectáculo de música clásica para niños. “Viatges” es un recorrido por la historia de la música que se podrá escuchar en dos conciertos, ambos el mismo día: a las 12 horas, en el Casal Católico de San Andrés, ya las 18.30 horas, en el Conservatorio Victoria de los Ángeles de San Cugat del Vallès.

No sólo la apuesta es artísticamente muy interesante, sino que además permite conocer de primera mano la labor de una orquesta peculiar, integrada y autogestionada por una veintena de músicos entre 15 y 25 años. Hemos hablado con la presidenta de la formación, Griselda Ballester, para saber más sobre ellos, su trayectoria y sus planes de futuro.

“En un principio la idea se basaba en las inquietudes de un grupo de amigos que empezaron una orquesta y resultó un proyecto con cara y ojos y una perspectiva de futuro”. Es el resumen que Griselda Ballester hace de los inicios de la JOSC, impulsada desde 2014 por alumnos del Conservatorio de Música Victoria de los Ángeles de Sant Cugat con un propósito inicialmente sencillo: disfrutar de la música tocando en grupo.

Sin embargo, esta idea fue creciendo a medida que las complejidades derivadas de hacer realidad una orquesta entraban en juego. Para empezar, la gestión, que hoy ejerce una junta formada por los mismos músicos y elegida de forma asamblearia. “Nunca hemos contado con una ayuda permanente externa, sino que nos hemos definido y organizado a partir de la voluntad de los miembros”, explica Griselda.

En segundo lugar, los integrantes del grupo. ¿Cómo consolidar la dinámica de trabajo que requiere una orquesta con un grupo tan joven, que debe compatibilizar la música con el instituto, el acceso a la universidad o la búsqueda del primer empleo? “Realmente es muy complicado, porque la gente joven nunca está al 100% en una sola actividad. Pero se espera un compromiso con el grupo y una responsabilidad musical. Hemos tenido suerte con algunos miembros, que creen en el proyecto y luchan con uñas y dientes para sacarlo adelante”, asegura la presidenta de la orquesta. Actualmente, la formación está integrada por músicos de niveles diversos, desde estudiantes de conservatorio hasta músicos que están al grado superior, pasando por otros jóvenes que han terminado sus estudios de grado medio y que buscan un espacio donde seguir, de alguna manera, vinculados a la música. La única condición que la JOSC pide a sus miembros es que sean, como mínimo, estudiantes de cuarto curso del grado profesional.
 
Llega el tercer problema de toda orquesta, una vez conseguida la estructura de gestión y los músico: ¿quién la dirige? La JOSC buscó y consiguió un director. Y no un director cualquiera. Irene Delgado Jiménez, con solo 20 años, es una destacada estudiante de dirección de orquesta en la ESMUC. La JOSC se puso en contacto con ella: “La verdad es que no pensábamos tener tanta suerte, ya que habíamos oído que Irene era la mejor de su promoción. Pero ella aceptó formar parte del proyecto y disfrutamos de su conocimiento y experiencia “.

Y, una vez tenemos la orquesta, queda hacer una programación. La JOSC también tiene claro este ámbito, con una dinámica de tres conciertos anuales (Navidad, primavera y final de curso). Desde el comienzo, el grupo decidió que sus actuaciones tendrían carácter benéfico. Así, por ejemplo, los ingresos que se obtengan con el espectáculo “Viatges” (que se ofrece en modalidad de taquilla inversa) se dedicarán al grupo Pallapupas, un grupo de actores que ayudan a niños y familias hospitalizadas. También esta temporada, la JOSC ha comprometido su participación en el concierto de celebración del 35 aniversario de la coral Harmonia de Valldoreix, con la interpretación de la Misa de la Coronación de Mozart en cinco conciertos en diferentes municipios.

¿Y después? A corto plazo, Griselda asegura que los objetivos son dar a conocer los alrededores del área de de Sant Cugat para participar en más proyectos. A largo plazo, las ilusiones que se desprenden de un grupo tan joven no tienen límites y la misma presidenta de la formación lo reconoce: “¡Nos gustaría llegar lejos!”
 

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