Cámara

El reto pianístico de Santi Millán

25-04-2017

Los asistentes a la presentación oficial de la 63ª edición del Concurso Internacional de Música Maria Canals tuvieron una sorpresa inesperada: el actor Santi Millán se presentó al acto y, acompañado de voz, clarinete y bajo, interpretó al piano la canción Diamonds, de Rihanna. Hoy, la versión de Santi Millán de esta obra ya forma parte de La Galeria dels Tocats, el archivo de vídeo del concurso formado por aportaciones de vídeo de aficionados.

Lo más sorprendente de todo es que Santi Millán no había tocado nunca un piano en su vida antes de plantearse hacer esta colaboración con el Concurso Maria Canals. De hecho, la experiencia fue un reto personal que el actor quiso asumir para comprobar si era capaz de, con menos de dos meses de estudio y sin ninguna formación musical, aprender a tocar una pieza al piano.

Para el éxito del experimento ha sido básico, como ocurre siempre con la música, la colaboración de una buena profesora, que en su caso ha sido Cristina Colomer.

Ambos comenzaron las clases el 12 de febrero, con la vista puesta en la celebración del Concurso Maria Canals en abril. Según explica Colomer, “al principio la idea era tocar algo a cuatro manos, pero pronto vi que tenía facilidad y que podía asumir tocar una pieza él solo”.

La inspiración para elegir la canción de Rihanna vino de Spotify, tras escuchar la versión de Josef Salvat de Diamonds. “Tenía que ser un tema de acuerdos, y con un arreglos sencillos podía funcionar bien”, explica la profesora.

Haciendo frente a las dificultades

 
No ha sido fácil para Santi Millán, con una agenda llena de viajes, compatibilizar su vida profesional con el estudio y los ensayos. “Le hice unos esquemas y le pedí si podía practicar con algún piano cuando viajaba”, explica Cristina. El actor se encontró con la paradoja de los pianos de exposición de muchos hoteles: “Había lugares donde tenían piano, pero cuando pedía que me lo dejaran, resultaba que no me lo dejaban, o el piano estaba desafinado porque nadie no lo tocaba desde hacía tiempo “.

No fue la única dificultad. Explica Santi que de algunos ensayos salía con sensaciones decepcionantes: “Las manos no me obedecían y me sentía totalmente agarrotado”. Pero quiso continuar: “Pensé qué ejemplo le daría a mi hijo si abandonaba”.

Finalmente, la constancia consiguió su premio, que ha sido, sobre todo, la satisfacción personal: “Ha sido una experiencia muy enriquecedora, porque, sin tener idea de música, he conseguido interpretar una pieza en conjunto”, explica el actor. Para Cristina Colomer, lo más importante del experimento es demostrar que la música puede ser para todos, independientemente de su formación, edad y aptitudes: “No es verdad que sea algo elitista. De hecho, en el resto del mundo, la música es una habilidad habitual. Y cada vez más gente se anima a estudiar: yo tengo alumnos de 3 a 80 años “.


 
 

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