Cámara

Lucas y Arthur Jussen: “Nunca nos planteamos ser profesionales: ¡solo queríamos hacer música hermosa!”

05-11-2017

Lucas y Arthur Jussen son auténticas estrellas en su país, Holanda, al nivel de los cantantes de pop o de los actores más conocidos. Les invitan a los programas de más audiencia de la televisión, revistas como Esquire les dedican páginas y páginas y han conseguido despertar un creciente interés entre los más jóvenes por sus conciertos y por la música clásica. Con una formación musical exquisita, en la que la pianista Maria Joao Pires fue su mentora desde que eran niños, sus grabaciones han sido elegidas como algunas de las mejores nunca hechas; de hecho, France Musique considera el Concierto para dos pianos de Poulenc de su último CD como la mejor grabación de ese concierto realizada hasta ahora. 

Del 27 al 29 de octubre, actúan en el Auditori junto a la OBC. bajo la batuta del director Jan Willem de Vriend, interpretando el Concierto para 2 pianos y orquesta n.º 7, KV 242, en Fa Mayor de Mozart. 
 

Barcelona Clásica: ¿Por qué los hijos de una flautista y un percusionista empiezan a tocar el piano?
Arthur Jussen: Teníamos un piano en nuestro salón. Durante el Mundial de Fútbol de 1998, la selección de Holanda alcazó la semifinal. Cada vez que jugaban un partido, sonaba el himno nacional. Y a Lucas le encantaba. Como el piano estaba allí, mamá enseñó a Lucas a tocarlo, y así empezó todo. Yo, Arthur, siempre estaba escuchando a mi hermano mayor cuando este practicaba con papá o con mamá. Mis padres me contaron que yo también quería tocar el violín, pero al final tenía que elegir un instrumento y entonces elegí el piano. Probablemente quería ser igual que mi hermano, al que oía tocar cada día. 

B.C. ¿Alguna vez, durante vuestra infancia o adolescencia, pensasteis en dedicaros a algo que no fuera la música? 
Lucas y Arthur: La verdad es que no. Nos gusta tocar el piano desde el primer día. Es exactamente así; nos da un montón de alegría. Por supuesto que nos gustan otras cosas: practicar deportes, cocinar, salir con los amigos, etc. Pero no había ninguna otra cosa que nos gustara como profesión que no fuera el piano. Lo que pasa es que nunca nos planteamos realmente ser pianistas profesionales. Lo único que queríamos era hacer música hermosa. El hecho de que pudiéramos ganarnos la vida con ello nos convierte en personas muy afortunadas.
 
B.C. Estáis desarrollando vuestra carrera juntos, pero también os habéis formado en etapas por separado. ¿Ha ayudado esto a convertiros en músicos complementarios? 
Arthur: Por supuesto. Tanto si tocas solo como acompañado, es muy importante desarrollarse por uno mismo. Hemos tocado juntos desde muy jóvenes, por lo que lo sentimos como algo muy natural. Cuando Lucas se fue a estudiar al extranjero, estuvimos semanas sin vernos. Crecimos por separado en ese tiempo. Pero cuando volvimos a estar juntos y a tocar, todo volvió a ser tan cómodo como siempre. 
 
B.C. Lucas estudió en Madrid. ¿Te mantienes ligado a la ciudad? 
Lucas:
Tengo un montón de amigos en Madrid y mantengo el contacto con ello. Cuando vienen a Ámsterdam, intentamos quedar, e incluso Arthur viene también. Tengo que decir que no he vuelto a la Escuela Reina Soffía, pero que siempre he sentido una conexión muy especial con Madrid. Fue una etapa importante de mi vida durante la cual aprendí muchas cosas, y no solo en el aspecto musical.  
 
B.C. ¿A qué pianistas consideráis como referentes?
Lucas y Arthur: Hay muchos pianistas que nos inspiran: Maria Joao Pires, Arcadi Volodos, Yuja Wang, Severin von Eckardstein…

B.C. ¿Qué supuso para vosotros trabajar con Maria Joao Pires?
Lucas y Arthur: 
Fue muy importante para nosotros. Vivimos con ella todo un año cuando teníamos 10 y 13 años en Portugal y en Brasil. Durante ese tiempo, tuvimos muchas clases con ella. Como los niños son tan frágiles y flexibles, se pueden adaptar muy fácilmente a lo que lese dice alguien. Así que, en el fondo, creo que ella formó la base de nuestra musicalidad. 

B.C. ¿Cómo organizáis el trabajo conjunto?
Lucas y Arthur: 
Siempre discutimos juntos sobre la mejor opción. Algunas veces pedimos consejo a gente cercana, que pueden ser nuestros profesores, nuestros padres o nuestros agentes. 

B.C. ¿Cuáles son vuestros próximos proyectos?  ¿Son siempre proyectos juntos o también hay algunos por separado?
Lucas y Arthur: 
Hay muchos grandes proyectos para el futuro. Por supuesto, el primero son los conciertos en Barcelona. Pero también estaremos tocando en la Elbphilharmonie de Hamburgo el próximo año. Hemos oído que la sala es increíble, por dentro y por fuera, y tenemos muchas ganas de verlo. En Barcelona y en Hamburgo tocamos juntos, pero en Holanda tenemos un montón de conciertos de piano solo. No hay una opción que nos guste más que la otra; estamos satisfechos de poder hacer ambas cosas. Hay tanto repertorio bonito de piano solo…Si decimos que solo queremos tocar juntos, eso significaría renunciar a todas esas hermosas obras y definitivamente no queremos eso. Y también sentimos que es bueno para nuestro crecimiento como músicos tocar tanto de forma individual como dúo.

B.C. ¿Dónde os gustaría estar cuando cumpláis 35 años?
Lucas y Arthur: Oh, es una cuestión complicada. Sería genial estar sentados en una terraza de las Ramblas con una cerveza helada, ¡jaja! No, es broma. Solo deseamos desarrollarnos como músicos y como personas. Y esperamos que la música nos siga divirtiendo tanto durante los próximos diez años como hasta ahora. Tenemos mucha suerte de poder actuar en conciertos y conocer gente nueva, y esperamos que siga así durante los próximos diez años. Pero quizás resulta que nuestra carrera se acaba en un par de años: nunca se sabe. Por eso intentantos disfrutar ahora todo lo que podamos. 

B.C. ¿Es esta vuestra primera visita a Barcelona? 
Lucas:
Solo he estado una vez en Barcelona y fue únicamente por un día. ¡Demasiado corto! Estoy muy contento de volver. Pero tuve la ocasión de visitar la Sagrada Familia, que es absolutamente maravillosa.  
Arthur: Nunca he estado en Barcelona y tengo mucha curiosidad. Y he oído hablar muy bien de la orquesta. Por lo visto, tienen un sonido muy cálido y energético, lo que es fantástico para un compositor como Mozart. Y combinar esto con un director como Jan Willen de Vriend es una combinación fantástica. Las circunstancias son perfectas, así que, si no cometemos errores, el concierto será fantástico.

B.C. Será la primera audición con la OBC del concierto de Mozart para dos pianos. ¿Qué comentaríais de la obra?
Lucas y Arthur:
Bueno, un aspecto, muy positivo para los pianistas, es que las dos partes de piano son muy parecidas. Normalmente, la parte 1 de piano es más difícil e interesante que la parte 2, pero no es para nada el caso de este concierto. Además, Mozart es siempre fantástico creando un bonito diálogo entre la orquesta y los solistas. En los conciertos de piano de Mozart, la orquesta nunca es solo el soporte de las partes de piano, lo que convierte a esta obra en algo parecido a música de cámara. Nos gusta mucho: tiene un montón de energía positiva. El principio del tercer movimiento siempre nos hace sonreír, porque es pura alegría. 
 

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