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Así es un concierto para embarazadas: el poder de la música antes de nacer

30-05-2018

En Barcelona, los conciertos familiares están tan consolidados que prácticamente constituyen una temporada musical paralela a la programación oficial. Hoy día, todas las grandes salas diseñan una oferta específica durante el año y el éxito de público es un hecho (¡que nadie deje para mañana comprar la entrada si tiene decidido ir a un determinado evento!).

El atractivo de los conciertos familiares radica en una buena mezcla de espectáculo, música y educación, convenientemente adaptados a las diferentes franjas de edad. Suelen ser conciertos con formatos diferentes a lo habitual: más cortos, más participativos, más divertidos… Todo está pensado para conseguir el dificilísimo reto de captar la atención de un niño durante un buen rato.

La prueba de la consolidación del fenómeno de los conciertos familiares es la existencia de un itinerario que cubre todas las etapas de la vida del niño, incluso antes de nacer. Por ejemplo, el Palau de la Música programa, varias veces al año, las sesiones “Antes de nacer en el Palau”, dirigidas a mujeres embarazadas.

Podemos ver esta propuesta como el inicio del recorrido por toda la oferta musical para niños que la familia quiere emprender próximamente. Pero, en realidad, estas sesiones prenatales no son un concierto, sino que se acercan más al concepto de un taller basado en las técnicas de la musicoterapia, donde la participación de los espectadores es básica.

En el caso de la sesión en el Palau de la Música, Gemma Baños y Marta Fiol dirigen una serie de ejercicios de relajación y concentración donde la música tiene más un papel de conexión con las emociones internas que un sentido estético. La fórmula se completa con una escenografía sugerente, a medias entre el mundo de los sueños y la realidad; la incorporación de instrumentos exóticos y una selección musical heterogénea, capaz de integrar desde el Greensleaves Brahms.

Las interesadas en asistir harán bien en ir acompañadas de sus parejas, con un rol crucial en la dinámica de la sesión: porque la música no sólo beneficia a las futuras madres y sus bebés, sino que permite a todo el mundo reforzar los vínculos con lo que más queremos.

Al finalizar el taller, las caras del público (hombres y mujeres, embarazadas y no embarazadas) muestran cómo, efectivamente, la música nos hace vivir las experiencias más emocionales. Y la buena cuota de público indica también que ya hay nuevas promociones de familias preparadas para realizar al completo el itinerario de los conciertos con niños en Barcelona.
 

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