El barrio del Raval de Barcelona acoge, desde el mes de junio, un proyecto ambicioso y muy necesario, El Forn de les Arts. El proyecto ha sido puesto en marcha por la soprano Ana Belén Gómez, que nos ha recibido para contarnos todo lo relacionado con el espacio y la programación musical que se llevará a cabo.
El antiguo horno y obrador de la Calle Sant Gil del barrio del Raval, desatendido desde hacía 21 años, fue recuperado por la soprano
Ana Belén Gómez, que decidió remodelarlo y colocar su proyecto personal: el
Forn de les Arts.
El Forn de les Arts es un horno de creación interdisciplinaria que pretende dotar de marco físico de proyectos musicales, gastronómicos, visuales y en definitiva, de todas las artes imaginables.
El espacio cuenta con mobiliario recuperado que le da un carácter similar a los antiguos salones musicales, como si se tratara de un salón a la antigua.
Una vez dentro, la mirada choca continuamente con lámparas, tapices medievales, biombos asiáticos y objetos de lo más curiosos, todos ellos colocados con una elegancia y delicadeza que dotan al espacio de un carácter muy especial. Es en este espacio donde nos encontramos con la creadora de este, que nos explica cómo surgió la idea de crear un espacio de estas características.
Ana Belén, que ya había organizado
soirées musicales y recitales anteriormente, cogió el local del Forn de les Arts y después de un año y medio de remodelaciones y transformaciones abrió el pasado mes de junio. Desde entonces el Forn de les Arts dota de un marco muy peculiar los diferentes conciertos que se programan, ya sean de lírica, acompañados a menudo del piano de cola que se encuentra en el local, o conciertos de carácter camerístico como recitales de piano a cuatro manos.
Ana Belén nos cuenta que a partir del mes de octubre se está preparando un ciclo de conciertos llevados a cabo por jóvenes intérpretes de la ciudad y sus alrededores que podrán hacer uso del espacio para hacer recitales, clases magistrales y audiciones.
Aparte de este ciclo dedicado a la juventud también se están cocinando una serie de actividades más alejadas del mundo de la música clásica. Ana Belén nos cuenta que le gustaría programar encuentros como vermuts musicales con bolsa-nueva o jazz de fondo, siempre con la música como co-rotagonista.
Actualmente, el Forn de les Arts ha acogido actividades diversas, todas ellas relacionadas con la música. Aparte de la programación de recitales y conciertos de cámara, ha sido el marco de celebraciones privadas, la gran mayoría de ellas con un chef que aportado la parte gastronómica y que, junto con la parte musical en directo, han creado una experiencia de exploración sensorial que, según Ana Belén, es de gran importancia para el proyecto.
La creación de este proyecto pretende ser un foco de atracción para público melómano pero también para nuevos públicos. Ana Belén comenta la falta de público que conoce la lírica fuera de los espacios habituales, ya sean en el Gran Teatre del Liceu o el Palau de la Música.
La creadora del proyecto cree muy necesario dotar a la ciudad de un espacio menos suntuoso, más recogido e íntimo, para poder acercar la lírica y la música de cámara al público novel, a una audiencia que quizá no se atreve a escuchar una ópera entera pero que escucharían de gusto un recital de arias escogidas acompañadas de piano.
La soprano Ana Belén, que además de gestionar y programar veladas musicales para el Forn de les Arts también canta de manera profesional, nos cuenta que es partidaria de introducir pequeños pedazos de información nos sus recitales de lírica, como guía para al público más novato, y que de esta manera cree que despierta el interés de aquellas personas que no tienen el bagaje lírico del público experto.
Fotos: Barcelona Clàssica
