Opinión

El Nus la Flor. ¿Dónde queda el espacio para la innovación?

05-12-2018

EL NUS LA FLOR es el título del nuevo libro de Enric Casasses, recientemente publicado por Edicions Poncianes, así como del ciclo de músicas de Daniel Ariño sobre poesías del autor. El ciclo visitó la Real Academia Catalana de Bellas Arts de Sant Jordi el pasado 6 de noviembre. Los poemas de Enric Casasses son recitados por él mismo y cantados por Maria Mauri siempre con el acompañamiento del piano de Ariño, de modo que la música añade capas y matices a la experiencia estética de la poesía, y a la inversa. Las propuestas musicales innovadoras como ésta no siempre encuentran un espacio en Barcelona para darse a conocer. El año pasado se creó una productora cooperativa, MOU, que ha realizado conjuntamente con los artistas la producción y la promoción de EL NUS LA FLOR. La cooperativa apuesta por la nueva creación y la función social de la innovación artística.

“Veus aquest dibuix de l’abraçada? La línia d’on es toquen tots dos cossos se’n diu, en lingüística, el sentit. Ells dos no hi noten, però, una línia, sinó els remolins aventurats de l’aiguabarreig de l’un amb l’altre”. Mientras Enric Casasses pronuncia los versos de uno de sus 43 poemas, Daniel Ariño entreteje fugaces gestos pianísticos. En EL NUSLA FLOR, diversas disciplinas artísticas trabajan juntas. Los poemas, unos recitados por el propio Casasses y otros cantados por María Mauri, se combinan con una música que integra varias tendencias estéticas: desde el impresionismo, el modernismo y el espectralismo al jazz, el flamenco o el cabaret. El formato busca diferenciarse del de un clásico concierto de canto, integrando en un mismo diálogo interdisciplinario el recital de poesía y el recital de lied, mediante las conexiones temáticas y expresivas entre recitados y canciones. Este ciclo de músicas será publicado en formato de Libro + CD y CD a finales de año, también por Edicions Poncianes.

Este formato de concierto está producido y promocionado por MOU, una cooperativa de músicos innovadores y emprendedores. Organizaron, a través de Verkami, un crowdfunding que recaudó más de 3000 €. Nacida en 2017, MOU impulsa proyectos interdisciplinarios, de nueva creación y/o fusión de estilos y con alguna innovación en el formato. Francesc Guzmán, músico cofundador de MOU, explica que “emprender en la música es muy difícil: la información necesaria está muy disgregada, y los centros formativos como la ESMUC o el Liceu no dan herramientas a los músicos para que puedan sacar adelante sus proyectos” . MOU, por su parte, no se limita a ofrecer recursos a los músicos, sino que quiere ser un espacio donde los mismos músicos tengan voz y voto a la hora de definir las necesidades de los creadores musicales y pensar soluciones. Por ello, en diciembre comienzan las sesiones del Campus MOU, que reunirán varios músicos y profesionales del sector. 
Guzmán apuesta por las nuevas creaciones en la música porque cree que la innovación artística puede inspirar la innovación social. “Si la propuesta artística que recibimos desafía un poco los protocolos establecidos, tal vez nos cuestionamos más las cosas. Si no, la música sigue siendo una pieza más de lo que nos tienen programado”. Por mucho que se presenten nuevas versiones de los clásicos, siempre se utilizan los mismos formatos, los que ya funcionan. “Pero ¿por qué no un concierto que consista en el público tumbado en el suelo meditando con electrónica y visuales?”

Según Guzmán, son las grandes salas las que deben dar el primer paso en la apuesta por la innovación, porque “la gente no tiene casi tiempo libre, y si compra un espectáculo innovador es porque alguien ha apostado por él, se ha comunicado por redes y se ve aquí y allá”. En Barcelona ya hay festivales que recogen las creaciones pioneras, como el Mixtur o el Loop. Algunas instituciones también tantean este terreno: L'Auditori es la sala que más lugar está haciendo a este tipo de propuestas, con el espacio Escenes o las Sampler Series. El Liceu y el Palau de la Música tienen ciclos de música de compositores actuales como el Off Liceu – Diàlegs musicals o el Primer Palau, pero para Guzmán “no todos ofrecen propuestas muy atrevidas”.

Estos espacios nacientes son el reflejo de una escena creativa muy efervescente en Barcelona que necesita lugares donde mostrarse. Proyectos como El Nus la Flor dejan patente que las ganas de innovar no faltan entre los artistas, pero carecen de palancas de ejecución y de comunicación con el público como lo es la recién nacida MOU. Desde Barcelona Clásica también queremos poner este debate sobre la mesa en el próximo Fórum Barcelona Clásica, el 5 de diciembre a las 19h en el Club Wagner, donde se discutirá sobre el artista contemporáneo y los dilemas en torno a su figura y creaciones.

Fotos: Los artistas de EL NUS LA FLOR (Daniel Ariño, Enric Casasses, Maria Mauri), logotipo de la cooperativa MOU, Francesc Guzmán

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