Critica

Un Rossini hilarante en el Liceu por Navidad

12-12-2018

Esta Navidad viviremos el Rossini más hilarante y fresco en el Gran Teatro del Liceu con L’italiana in Algeri en 9 funciones, entre el 13 y el 23 de diciembre. Bajo la dirección de Riccardo Frizza, la colorista producción de Vittorio Borrelli brillará con la Isabella de Varduhi Abrahamyam y el Mustafa de Luca Pisaroni, para conmemorar el 150 aniversario de la muerte del compositor de Pesaro.

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En 1813, Europa hervía aún con el conflicto de las Guerras Napoleónicas, que firmarían su sentencia en 1815 con la derrota francesa en Waterloo y la posterior firma del Tratado de París. Significaba el éxito del Congreso de Viena organizado por Metterninck, que serviría para redibujar el mapa de Europa desde los despachos de los aliados para intentar controlar y eliminar las revoluciones liberales con el restablecimiento del absolutismo. Pero aparte de las rencillas del viejo continente, el enemigo común se encontraba en oriente, al multiétnico y multiconfesional Imperio Otomano que, desde 1299, había ido conquistando terreno europeo y ocupaba tres continentes pero no podía seguir el ritmo de las factorías occidentales, que habían conseguido introducir sus productos fabricados en masa a los territorios otomanos, dejando sin vender su propia producción artesanal e iniciando el proceso que arruinaría la economía turca desde 1750 hasta 1850 -y que casi destruyó por completo las manufacturas, sobre todo las textiles. El imperio no era capaz de seguir los tempos de crecimiento económico occidental ni de enfrentarse con la alta inflación europea. Esto confirió al hipertrófico territorio cierta fama de retraso y ocasiones para la mofa. El imperio otomano significaba un exotisme y una alteridad ideales para una trama operística. Si, además, se añadía otro ingrediente que hiciera para animar la trama, el éxito era asegurado: dotar de protagonismo a una mujer fuerte, inteligente y llena de atractivos.
 
Con sólo 21 años, Rossini firmó su primer éxito situándose como maestro absoluto de la ópera buffa con una hilarante, exagerada, comiquíssima y desinhibida farsa en la que se repite la historia de El rapto del Serrallo de Mozart, pero con los papeles cambiados: en L'italiana in Algeri es Isabella, protagonista, quien decide salvar intrépidamente a su querido Lindoro, prisionero en Argelia. Para que un argumento así pudiera prosperar en la Italia del momento, controlada por la censura de los primeros años del siglo XIX (aún sin ser no tan radical como lo será más tarde), el primer requisito era que la chica no fuera sola, sino acompañada, y para que no hubiera equívocos, debía ser de un viejo bobo. De esta manera surgió la primera ópera buffa de Rossini, que se estrenó el 22 de mayo de 1813 en el Teatro de San Benedetto de Venecia y llegaría a Barcelona en 1815 en el Teatro de la Santa Cruz. El libreto era de Angelo Anelli, ya utilizado anteriormente por Luigi Mosca (1808); este hecho era habitual en la época, como sucede en muchas óperas -sin ir más lejos, Verdi cogería los textos de Shakespeare después de que Rossini músicas el Otello del genio inglés.
 
 L’italiana in Algeri es una ópera con grandes arias difíciles y bellas y maravillosos concertantes llenos de efectismo, como el onomatopéyico del primer acto, preciosas melodías trabajadas de forma exquisita, con un tratamiento de la trama fruto de una intuición teatral superlativa. Como decía su antiguo maestro Stanislao Mattei, en esta ópera, Rossini “vació el saco” de la inventiva.
 
Heredera de la tracició buffa napolitana, la ópera cómica italiana conoció un momento culminante con Giovanni Paisiello (1740-1816) y Domenico Cimarrosa (1749 a 1801). Con un adicional y profundo conocimiento de la Primera Escuela de Viena, especialmente de Haydn y Mozart, Rossini crea una variedad de timbres, matices y ritmos que juegan un papel importante en el desarrollo de la intriga. A esta “ópera turca”, que Stendhal calificó de “la perfección del género buffo”, es de gran modernidad, ya que desaparece el viejo sistema de parejas amorosas y existe una clara jerarquización de los cantantes, con el tenor y la mezzosoprano como protagonistas, junto con el bajo buffo, una seconda donna, completados por terzo buffo y una terza donna, cantantes que deben ser muy hábiles y volubles.
 
La orquesta, por su parte, crea expectativa, provoca risas, complementa las palabras que transmiten los enamorados, o lleva al extremo las situaciones más absurdas. Largos pasajes con variaciones en su dinámica, que desarrollan una tensión envolvente, capaz de transportar la acción hasta sus propios límites. Así se crea el típico ingrediente rossiniano: el crescendo.
 
L'italiana in Algeri narra la historia de Isabella, una bella italiana que se embarca rumbo a Argelia en busca de su querido Lindoro, desaparecido hace años y que ha sido vendido como esclavo a la corte del bei de Argel. Isabella naufraga en las mismas costas y es llevada al bei Mustafa, junto con Taddeo un ridículo pretendiente suyo que se hace pasar por su tío. Mustafá se enamora de la italiana y quiere dejar su esposa Elvira. Al encontrar a Lindoro, a quien Mustafá quiere casar con Elvira, Isabella urde un plan para huir juntos de Argel y reconciliar la pareja real.
 
En la ópera hay una categoría de mujeres fuertes, astutas, sin muchas contemplacions, capaces de manipular y gobernar a hombres que se creen poderosos por su masculinidad, y éstas suelen ser las protagonistas de las óperas cómicas. La Serpetta, de La serva padrona, de Pergolesi, fue una de las primeras, pero también se pueden nombrar la Susanna (Le nozze di Figaro), Rosina (Il barbiere di Siviglia), Alice Ford y sus comadres (Falstaff ), Donna Fiorillo (Il turco in Italia), entre otros. Pero la reina de esta gran lista de mujeres formidables es Isabella.
 
La italiana vuelve al Gran Teatre del Liceu tras 36 años de ausencia. La puesta en escena de Vittorio Borrelli es vistosa y colorista, incluso exagerada, como debe ser con una comedia que nos ha de animar la Navidad. En realidad, la escenografía de Claudia Boasso retrata muy bien la imaginación desbordante de Rossini y un libreto con una trama trepidante. Lo dirigirá Riccardo Frizza, maestro dotado de gran sapiencia en el género que sabe dirigir la atención a los aspectos importantes, sin dejar de ser minucioso. La emoción reina la sala cuando él dirige, y la orquesta se vuelve brillante acada compás. El mayor experto en el repertorio italiano de nuestros tiempos y, en especial, de la trilogía buffa de Rossini –La Cenerentola, Il barbiere di Siviglia y L'italiana in Algeri-, establece un diálogo fructífero entre los solistas, el coro y la orquesta, y potencia las grandes líneas de canto.

Esta vez, el Liceu presenta un cast encabezado por la mezzosoprano Varduhi Abrahamyam como Isabella. Una cantante que seduce con su voz cálida, ancha y generosa y unas dotes interpretativas brillantes, que irradia fascinación en el escenario con su deliciosa línea melódica, llena de elegancia, y una técnica excelente que, además, es dotada de la sensualidad que requiere el personaje. La otra parte protagonista se la lleva el Mustafá del barítono Luca Pisaroni, un cantante de gran solidez, de voz multicolor y llena de sutilezas, que profiere las palabras de una manera especialmente sensual. Teniendo como referentes a Boris Christoff y Nicolai Ghiaurov, es un cantante con gran potencia y capacidades sorprendentes que nos hace disfrutar con un bonito y italianizado legato gracias a una voz rica que se identifica mucho con el rol, que requiere coloratura y sentido del ritmo. Isabella y Mustafá lo serán también Maite Beaumont y Simón Orfila, respectivamente.

Por su parte, los tenores Maxim Mironov y Edgardo Rocha serán Lindoro, la soprano catalana Sara Blanch, de timbre aterciopelado y gran proyección y agilidad en los agudos será Elvira, que ha de cantar notas agudísimas, la consistente mezzosoprano Lidia Vinyes-Curtis será Zulma, mientras que Haly será encarnado por el barítono Toni Marsol, a quien se le ha encargado un papel buffo. Finalmente, los también barítonos Giorgio Caoduro y Manel Esteve serán Taddeo. Todos estarán en el escenario del Gran Teatro del Liceu entre el 13 y el 23 de diciembre de 2018.



Fotos: L'italiana in Algeri. Gran teatre del Liceu
 

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Aina Vega Rofes
Aina Vega i Rofes
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