Critica

Emmanuel Pahud & Éric le Sage en L’Auditori

07-01-2019

Uno de los mejores flautistas del mundo, Emmanuel Pahud, solista de la Orquesta Filarmónica de Berlín, vuelve a L’Auditori el próximo lunes, 14 de enero, acompañado de su pianista preferido, el gran Éric Le Sage, dentro de la temporada de Cámara. Tras el rotundo éxito de crítica y público que tuvieron en el anterior concierto que ofrecieron en Barcelona, ​​en diciembre de 2014, tendremos ocasión de disfrutar de un gran repertorio basado en el romanticismo germánico, con Mozart, Schubert, Schumann y Mendelssohn.

La Sonata nº 17 en do mayor, K. 296 de Mozart abrirá el concierto. Esta maravillosa pieza musical, llena de alegría y fantasía, es la primera de las sonatas maduras del compositor, es decir, la primera de las que no creó en su infancia. Originariamente escrita para piano y violín a Mannheim y publicada en Viena en 1781, ha sido arreglada para flauta por el propio Pahud. Consta de tres movimientos: Allegro vivace, Andante sostenuto y Allegro.
 
Franz Schubert compuso en 1824 una de las piezas más importantes del periodo romántico para el repertorio de flauta: las Variaciones para flauta y piano sobre Trockne Blumen (Flores secas). Escrita a petición del flautista Ferdinand Bogner, profesor del conservatorio de Viena, es una obra delicada y de una gran complejidad técnica que utiliza el tema de un conocido lied del ciclo Die schöne Müllerin (La bella molinera). Es la historia de la desesperación de un joven que ha sido rechazado por la hija del molinero, un sentimiento que lo empuja al suicidio y se traduce musicalmente en una marcha fúnebre introductoria. Las siete variaciones son un diálogo entre el piano y la flauta. Las cinco primeras juegan con la oposición entre Mi mayor y Mi menor, mientras que la sexta es en Do menor y la última en Mi mayor.
 
Las Fantasiestücke, Op. 73 (Piezas de fantasía) de Robert Schumann fueron escritas en 1849, el mismo año de la composición de la música incidental de Manfred, sobre el poema de Byron. Las piezas alcanzaron una rápida popularidad que se ha mantenido en el tiempo, porque constituyen una pequeña suite de tres partes impregnadas de un intenso romanticismo que conforman una sola pieza, con toda la magia y el misterio del mundo interior del compositor, que en aquella época luchaba contra una severa depresión que no le impidió mantener su gran creatividad. Suelen relacionarse con el estilo Biedermeier, la concepción del arte germánico conservador que se extiende entre la derrota de Napoleón (1815) y la revolución de 1848, pero buena parte de su encanto procede precisamente de su espíritu doméstico, honesto, sin grandes pretensiones, pero con un gran contenido emocional. Originariamente estaban concebidas para clarinete, violín o violonchelo, pero han sido arregladas por Pahud para ser interpretadas para flauta y piano.
 
Aunque Félix Mendelssohn la compuso en 1838, no fue hasta 1953 que se publicó su ambiciosa Sonata para violín en Fa mayor, después de que el violinista y director Yehudi Menuhin completara el primer movimiento, que el compositor había dejado inacabado. Está estructurada en tres movimientos: Allegro vivace, Adagio y Assai vivace. El arreglo para flauta y piano han sido también a cargo de Emmanuel Pahud. Muy popular a lo largo del siglo XIX, Mendelssohn recibió el reconocimiento del viejo Goethe por el amplio catálogo de obras que escribió -sinfonías, conciertos, oratorios, piano y música de cámara- a pesar de la brevedad de su vida (1809- 1847), piezas maestras que contienen la difícil síntesis del rigor formal con la fantasía, del respeto a las normas y su revitalización. Y, sin embargo, en el repertorio actual sobreviven pocas de sus creaciones, en buena parte debido a las corrientes antisemitas que atraviesan el final del siglo XIX y las primeras décadas del XX. Por suerte, últimamente se está revaluando su figura y el concierto de L’Auditori es una muestra más.
 
Emmanuel Pahud nació en enero 1970. Después de una infancia itinerante con su familia (Bagdad, París, Madrid y Roma), estudió en Bruselas, París y Basilea con los mejores flautistas de Europa, como Peter-Lukas Graf. Su repertorio de música barroca y clásica ha sido reconocido internacionalmente y ha hecho una veintena larga de grabaciones. Desde el año 1992 es solista en la Filarmónica de Berlín. El pianista Éric Le Sage, nacido en 1964 en Aix en Provence, es considerado uno de los mejores pianistas de su generación y ha actuado en los auditorios más selectos del mundo. El año 2010 concluyó la grabación de las obras completas de Schumann para piano.


Fotos: Emmanuel Pahud (©Thomas Ernst)
 
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Aina Vega Rofes
Aina Vega i Rofes
Editora
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