Se ha dicho de Barcelona que es una capital cosmopolita, abierta al mundo, una ciudad cultural y plurilingüe con una diversidad característica que la hace única en muchos sentidos. Que es moderna y dinámica, wagneriana y con una tradición musical conocida internacionalmente. Es por ello que podría muy bien ser una de las capitales de música clásica en el panorama europeo.
El hecho de programar música minimalista, la puede ayudar en este sentido? Las apuestas transversales que cada vez tienen más cabida en los escenarios de todo el mundo tienen lugar, también, entre el público de nuestro país? De qué manera se combinan música y arte visual en un espectáculo multidisciplinar? De qué manera se puede promocionar la metrópoli como un destino atractivo para el turismo interesado en el arte y la música?
Lo hablamos con
Christine de Lacoste, violista que participa como intérprete junto con Sarah Bels (violín), Mireia Llorens (violín) y Jean-Baptiste Texier (violonchelo). Este cuarteto de cuerda realizará un concierto de música minimalista el próximo
6 de marzo a las 19h en el Centro Cívico Ateneu Fort Pienc y nos acercarán, así, un repertorio poco habitual que puede ser «muy accesible a todo tipo de auditores», según de Lacoste. La música de pequeño formato, de cámara en este caso, puede ayudar a sentir más cercana la música clásica, «puede dar lugar a un intercambio más íntimo entre los músicos y el público».
Podremos escuchar
G song de Terry
Riley y
Suma de Arvo
Pärt, ambas obras adaptadas por el cuarteto de cuerda Kronos «con un resultado espectacular» según la violista. También se interpretarán unas obras de Philip
Glass y de Michael
Nyman que encajan propiamente con la propuesta interartística: «Glass compuso su Cuarteto de cuerda núm. 3 cogiendo temas de la música que él mismo había compuesto anteriormente para la película Mishima de Paul Schrader y Nyman compuso su Cuarteto de cuerda núm. 5 inspirándose en los ritmos de la música carnática ».
El concierto contará con la colaboración del artista visual Pablo Bruera, que realizará una
acción videocreativa a partir de la luz y de manera simultánea a la interpretación del cuarteto de cuerda. «Es un artista de gran sensibilidad» – apunta – «mezclar disciplinas artísticas da riqueza» y puede ser un punto de atracción sobre todo por el público joven. En todo caso, de Lacoste nos invita a asistir a este «concierto diferente, original» y a dejarnos «seducir por las emociones músico-plásticas» del conjunto.
Foto: Christine de Lacoste
