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Las primeras jornadas de “Òpera & Dona”

17-04-2019

Los días 12 y 13 de abril Barcelona pareció posicionarse del lado de las musicólogas feministas de los años ’90, y la organización de Ópera de Butxaca y Nova Creació, junto con la SGAE, montó unas jornadas en torno a la figura de la mujer como creadora en el mundo operístico que fueron bautizadas “Ópera & mujer”. Para hacerlo, invitó numerosas profesionales del mundo de las artes escénicas y audiovisuales.

Con la llegada de la ópera “Je suis narcissiste” de Raquel García-Tomás, Helena Tornero y Marta Pazos al Teatre Lliure de Barcelona, la organización que las amparó – Òpera de Butxaca y Nueva Creación – aprovechó para acoger unas jornadas profesionales sobre la presencia femenina en el mundo operístico y de las artes escénicas (como gestoras, creadoras y directoras), con el apoyo de la SGAE y la participación de numerosas mujeres (y hombres) del mundo operístico, escénico y audiovisual.
La periodista Mònica Pagès, coordinadora de las jornadas y moderadora de la primera mesa, recibía a los y las presentes con una nota en la que hablaba del debate sobre el papel de la mujer como agente creador describiéndolo como innovador, aunque las musicólogas de los años '80 y '90 como Susan McClary, Karin Pendle o Cathérine Clément, ya trataban estas problemáticas. En cualquier caso nunca puede ser malo poner estos debates sobre la mesa, aunque tengan 30 o 40 años de edad; de hecho si vuelven, es porque no han sido solucionados ni mucho menos.

Las jornadas se dividieron en dos días y en cuatro mesas. Las dos primeras, que tuvieron lugar el viernes día 12, se centraron en torno a la creación operística y la dirección artística (del mundo operístico). Las primeras palabras de bienvenida fueron a cargo de Pilar Jurado, presidenta de la SGAE; y la inauguración de las jornadas fueron a cargo de Marc Rosich, Dietrich Grosse y Toni Rumbau. Curioso, no? Unas jornadas que pretenden visibilizar la presencia femenina y el papel de las mujeres creadoras, gestoras y profesionales de las artes escénicas, inauguradas por tres señores. Qué casualidad que precisamente el personal directivo de la organización que enmarcaba las jornadas fueran tres hombres … en fin.

Una vez inauguradas las jornadas, fue el turno de Pilar Jurado (compositora y presidenta de la SGAE), Amy Stebbins (libretista), Desirée Meiser (directora artística), Marisa Manchado (compositora), Raquel García-Tomás (compositora) y Bill Bankes -Jones (director artístico). Si, si, Bill es un señor. La mesa, a pesar de la intrusión, fue bien interesante; la compositora Marisa Manchado explicó las enormes dificultades que ha encontrado a lo largo de su carrera a la hora de estrenar óperas, en cambio Raquel García-Tomás decía lo contrario. Lo que quedó claro fue que las estadísticas demuestran la presencia casi invisible de las mujeres creadoras en todo el globo, con unas cifras de lo más tristes en cuanto a la programación regular o el encargo de obras.

La segunda mesa fue moderada por la periodista Lourdes Morgades y que tomó el nombre “La dirección artística: una mirada desde dentro, mujeres con poder de decisión aportan nuevos criterios y nuevas maneras de liderazgo”. Fue protagonizada por Christina Scheppelman (directora artística del Liceo), Karin Dietrich (directora del Dpto de música contemporánea del conservatorio de Frankfurt), Mercedes Conde (directora artística adjunta del Palau), Alicia Suárez-Hulton (jefe de comunicación de la Ópera de Oviedo) y Bernhard Glocksin (director de la Neukölln Oper de Berlín). Si, otra vez un señor participaba en una mesa sobre “mujeres con poder de decisión” … en fin, otra vez. Fue sorprendente la intervención de Scheppelman, que manifestó un cierto rencor en el trato recibido por todo, pero sobre todo en la península, donde dice que ha sido siempre tratada como una niña por el hecho de ser mujer.
El día siguiente contó con dos mesas más. La primera centrada en torno a “la mujer en el cine, el teatro y la danza: la multidisciplinariedad y retos de intercambio”, moderada por la periodista Maricel Chavarría y protagonizada por Victoria Szpunberg (dramaturga), Yolanda Olmos (directora del colectivo “Mujeres Visuales”), Margarita Borja (autora y directora de teatro), Constanza Brncic (coreógrafa) y Helena Tornero (libretista y dramaturga). De esta tabla salió un tema muy interesante: algunas de las ponentes manifestaban no haber tenido nunca un referente femenino creador que las influenciara, por desconocimiento total de lo que se ha denominado “genealogía femenina”; y se reabrió el debate sobre las cuotas. Algunas mujeres (ponentes y miembras del público) creían imprescindible la implantación de unas cuotas para la futura creación de unos referentes femeninos que sirvieran a las generaciones más jóvenes; decían que, de este modo, las mujeres ocuparían un espacio que hasta entonces les ha sido vetado y se ahorrarían la presencia de los hombres mediocres que hasta entonces lo ocupaban.

La última mesa de las jornadas, moderada por la compositora Anna Bofill, fue dedicada a las jóvenes creadoras; Diana Syrse (compositora y performer), Nuria Núñez (compositora), Irina Prieto (compositora), Elena Martín (actriz y directora de cine y teatro) y Marta Pazos (artista, directora teatral y escenógrafa). Fue realmente inspirador ver estas mujeres jóvenes y talentosas compartiendo sus experiencias y creaciones, a pesar de la tristeza de ver que, de nuevo, ninguna de ellas contaba con un corpus de referencias femeninas y de mujeres creadoras que las inspiraran. La buena noticia es que todas ellas manifestaron ser conscientes de la problemática sobre la genealogía musical femenina, las cuotas, la discriminación por cuestiones de género y todo lo demás, y que por tanto pueden enfrentarse a él si así lo deciden.


Fotos: Las y los ponentes de la primera jornada de “Òpera & Dones”

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