Critica

El 'Barcelona Festival of Song' trata la periferia musical como centro

28-06-2019

Entre el 4 y el 13 de julio tiene lugar la decimoquinta edición del Barcelona Festival of Song, que da vida a la música y la poesía ibérica y latinoamericana. El festival consta de una rama divulgativa, con varios conciertos gratuitos, y una parte educativa, con un curso intenso de historia e interpretación del lied catalán, español y portugués. El objetivo es convertir este repertorio periférico en los conservatorios en central, y reivindicar su internacionalización.

Patricia Caicedo es una artista y musicóloga muy prolífica. Nacida en Colombia, hace veinte años que vive en Barcelona y tiene un dominio extraordinario de nuestra lengua: “Hablo catalán y portugués por coherencia con mi área de investigación que es el mundo ibérico y latinoamericano. Quiero entender la poesía y tener una buena dicción cuando interpreto la canción artística catalana”. Sus intereses como investigadora en el ámbito del lied latinoamericano e ibérico han fructificado en un festival que ya lleva quince años de recorrido y que ha difundido por todo el mundo el repertorio que se escapa del eurocentrismo: “El objetivo del festival es sacar a la luz y dar a conocer el repertorio de lied iberoamericano en catalán, castellano, portugués, ya que los currículos universitarios del mundo occidental todavía están anclados al lied alemán, francés e italiano, lo que responde a modelos eurocéntricos y discursos de poder del siglo XIX “, afirma Caicedo, que quiere problematizar el centro y la periferia: “La ideología revolucionaria que hay detrás del festival es que sostenemos que ya no existen los centros y las periferias”. Está convencida de que esta música no ha sido valorada adecuadamente porque no pertenecía a los centros de poder por razones políticas, históricas, económicas, “porque se trataba de colonias en el caso latinoamericano”. Sin embargo, defiende que hay que incluir Cataluña y España en esta periferia.
 
Por lo tanto, el planteamiento del festival gira en torno a dar a conocer el repertorio, dotarlo de valor y contribuir a que se toque y escuche -porque la música “se ha de ejecutar”. El objetivo es que los estudiantes tengan acceso a los recursos y las herramientas, especialmente las partituras, ya que mucha de esta música no ha sido publicada. Según Caicedo, “el festival es el último paso para romper un círculo vicioso que he identificado: desconocimiento por falta de valoración, si no se valora no se publica, si no se publica no se enseña, si no se enseña no se ejecuta y no se integra en los currículos, no se registra y al final este patrimonio se pierde”. Las teorías coloniales están detrás de todo: “El lied alemán está donde está porque ha salido de un centro de poder que imponía los modelos estéticos”. Y añade Caicedo: “Yo he querido conscientemente construir un espacio para dar vida al lied ibérico y latinoamericano, espacio que tiene un efecto simbólico y es el último escalón de un circle virtuoso”.
 
El BFOS es un espacio de exhibición, con conciertos gratuitos abiertos a todos, pero, sobre todo, es un espacio de estudio e investigación donde cantantes líricos profesionales aprenden la interpretación y la historia del repertorio de la mano de reconocidos especialistas, “porque a mí no me gusta formar loros que canten sin contexto”. Según Caicedo, esto determinará la performance practice, que es diferente para cada región y cultura: “Es un problema que los cantantes líricos canten lied latinoamericano o ibérico como si cantaran un lied alemán, sin tener en cuenta el uso del cuerpo en coherencia con el contexto y el momento histórico, y todo ello se debe analizar”. Se hace a lo largo de 78 horas de clase durante 10 días.
 
Los cantantes participantes son profesionales, y se inscriben meses antes. De acuerdo con el nivel de desarrollo vocal y el tipo de voz, Caicedo diseña un repertorio para cada uno, con cuatro canciones cultas en catalán, cuatro en español y cuatro en portugués que conforman un corpus de doce canciones para trabajar en el curso, que suele tener un formato reducido. “Es un curso y no un concurso, porque quiero evitar la competitividad, la voz es algo único, y cada uno tiene un nivel de desarrollo, por eso no hay límite de edad para inscribirse”, comenta la soprano. La mayoría de los alumnos hablan inglés u otras lenguas, y con el catalán, el castellano y el portugués tienen la sensación de que “están nadando en aguas nuevas”. Precisamente, el leitmotiv de este año es el agua, con el lema Sumérgete en la música y la poesía: “El agua es femenina, comunica, lleva y trae, es una herramienta de comunicación, remite al nacimiento y es una metáfora de lo que ha pasado a lo largo de estos 15 años, los alumnos cruzando los mares para nacer de nuevo y descubrir nuevos repertorios”. Y la base de todo es la investigación, comenta Caicedo, que tiene recopilados alrededor de 2800 lieder que se han trabajado en más de 18 países, colección que va creciendo.
 
Una parte importante del festival son los encargos a artistas visuales artistas, poetas y compositores. Este año la imagen la ha creado la fotógrafa Erika Arias, el compositor es el joven estadounidense Nicolas Gutiérrez y, como que “el lied es poesía, nosotros estamos al servicio de la palabra”, los poetas residentes son Carles Duarte y Màrius Sempere, que fueron grandes amigos. De hecho, el ciclo de Gutiérrez se lleva por nombre Firmado, el amigo del corazón. En los conciertos siempre se intenta pivotar sobre las tres ramas de la canción latinoamericana: la voz, el piano y la guitarra.
 
Los alumnos vuelven a casa con un mundo nuevo que pueden exportar, y eso se multiplicando con los años. Uno de los participantes que ahora está triunfando en EEUU, Isaías Muñoz, presenta la gira “Visca Catalunya” y ha comisionado un ciclo nuevo de canciones catalanas con Elisenda Fàbregas. Y no es el único que pone al mismo nivel el lied de Schubert y el lied catalán, español, latinoamericano y portugués, músicas que tienen un espacio común de encuentro: Barcelona.
 

La programación

El día 4 de julio, el alma del BFOS, Patricia Caicedo, abre el festival con un recital con el título “Mar de canciones” donde se interpretará el ciclo de canciones de Nicolas Gutiérrez sobre poemas de Sampere y Duarte. “Dream Song” continuará creando puentes y querrá dar un espacio para la música infrarepresentada el día 5 de julio con el foco en la canción afroamericana, con el contratenor Darryl Taylor y el pianista Nikos Stavlas. “Souvenirs de mon pays” presenta, el día 6 de julio, música para piano de mujeres compositoras como Marianne von Martinez (Austria, 1744 a 1812), Fanny Mendelssohn (Alemania, 1805-1847), Cécile Chaminade (Francia, 1857- 1944), Amy Beach (Estados Unidos, 1867-1944), Teresa Carreño (Venezuela, 1853-1917), Lía Cimaglia (Argentina, 1906-1998), Modesta Bor (Venezuela, 1926-1998) y Claudia Montero (1962). El 9 de julio Lenine Santos, tenor, y el pianista residente del BFOS, Nikos Stavlas, presentan “Luar do mi bem”, con canción artística brasileña de Claudio Santoro y Heitor Villa-Lobos. El reconocido guitarrista cubano-estadounidense José Lezcano presenta, el día 10 de julio, “pavanas, boleros, comparsas y más”, un programa que recorre varios siglos de música de compositores ibéricos y latinoamericanos. A continuación llega “El nuevo”, el día 11, un trabajo que aproxima el canto flamenco de la mano de Alba Guerrero, cantaora que ha desarrollado un método de enseñanza del cante flamenco. Finalmente, los doce cantantes provenientes de Estados Unidos y Australia interpretarán, el día 12, “Las canciones que nos unen”, lieder en catalán, castellano y portugués. El concierto de clausura es el día 13 en el Real Círculo Artístico con los alumnos del festival. Estos dos últimos conciertos tienen como pianista acompañante a Manuel Ruíz.


Fotos: Barcelona Festival of Song.

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Aina Vega Rofes
Aina Vega i Rofes
Editora
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