Critica

Un Verdi de amor y celos cierra la temporada del Liceu

07-07-2019

Piotr Beczala y Sondra Radvanovsky, con dirección de escena de Damiano Michieletto, ofrecen del sábado 14 de junio y hasta el 27, en el Gran Teatre del Liceu Luisa Miller, que significa el cierre del ciclo de Christina Scheppelmann al teatro.

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Luisa Miller se estrenó en 1849 en el Teatro San Carlo de Nápoles con un libreto de Salvatore Cammarano, con quien Verdi había trabajado con anterioridad para Alzira (1845) y La batalla de Legnano (1849). La ópera que se estrena en el Liceu está basada en el drama burgués de Friedrich Schiller Kabale und Liebe, “intriga y amor”, pero Verdi, que es un gran compositor de la psicología humana, decidió centrar la trama en Luisa, la protagonista, por eso Cammarano traslada el foco hacia el Liebe y quita protagonismo a la Kabale. La situación social, emocional y moral de Luisa son el principal tema de la ópera desde la misma Introduzione. Como también es recurrente en Verdi y sus libretistas, desde el punto de vista dramático hay cierta complejidad, tratando temas como la destrucción del amor, los celos, la pérdida, el honor familiar, las relaciones paterno-filiales o el abuso de la autoridad que se filtran en un libreto con mucho movimiento y aún más pasión. La acción se trasladó de lugar y de tiempo: siglo XVII en un ambiente rural por la necesidad de incluir el coro de forma más majestuosa, y la voluntad de envolver la pureza virginal de Luisa con la pureza natural del Tirol, siguiendo precedentes como La sonnambula o Lina di Chamounix.
 
Las relaciones interpersonales son la clave del drama. Por un lado, el amor entre Luisa y Rodolfo, que empieza siendo inocente y acabará en tragedia por el carácter voluble de Luisa y la estupidez de Rodolfo y, por otro, la relación de cada uno de ellos con sus padres , que van en direcciones opuestas: Luisa y Miller se basan en la sinceridad y la bondad, la voluntad de hacerse felices y protegerse, mientras que en Rodolfo y Walter la figura paterna adopta un rol perverso, y es quien causa dolor y frustración por culpa de la ambición desmedida, porque el conde Walter opone a la relación de su hijo Rodolfo con Luisa para que no pertenecen a la misma clase social.
 
Es ampliamente discutido si esta ópera empieza el Verdi maduro o lo hizo Macbeth, ambas anteriores a la trilogía Rigoletto, La traviata e Il trovatore. Quizás nos decantaríamos hacia la segunda opción por lo que llega a significar el drama shakesperiano en el ethos artístico verdiano, aunque la obra de Schiller, que queda reducida a lo esencial, presagia un Don Carlo posterior.
 
Musicalmente, aunque nos encontramos en un contexto de aria y cabaletta, pero con escenas largas, profundidad en los personajes, la creación de diversos climas y el ostinato de notas ternarias en un compás binario. La gama de sentimientos expresados ​​en Luisa sólo son comparables a Violetta, aunque Luisa es un personaje trágico que no se revela plenamente hasta el último acto. Es víctima de una sociedad masculina regida por hombres incapaces de tomar decisiones, de estimar con profundidad y ver la vida con benevolencia, a excepción del padre, una relación que, en cierto modo, prefigura la de Gilda con Rigoletto. El rol de Luisa requiere coloratura, virtuosismo y un dramatismo que contrastan con el personaje sensible y frágil que dibuja Cammarano. Por lo tanto, necesitamos un papel para soprano lírica o lirico-spinto de tesitura alta que debe umbral con frases decorativas y trinos.
 
Los momentos más relevantes son, en el primer acto, “Lo vidi, e ‘l primo palpito”, la primera aria importante de la protagonista que desprende jovialidad, es un canto al amor virginal que necesita una voz clara y con dotes para la coloratura. Después Miller canta su aria andante maestoso caracterizada por la elocuencia y una línea melódica majestuosa cuando sabe que su hija está enamorada de Rofolfo. En el acto segundo, el padre de Luisa está encadenado por Walter, y Wurm la fuerza a escribir una carta a Luisa diciendo que nunca ha querido Rodolfo sino a él. Luisa dibuja una gran línea melódica en “Tu puniscimi, O Signore”, que posteriormente se aproxima a la declamación y grandes saltos de alturas pero luego se vuelve sublime y delicada. Pero a la cabaletta indigna por que fingir para salvar a su padre. Rodolfo se entera del supuesto amor de Luisa por Wurm y entona “inganno!”, seguido de la famosa aria “Cuando sere al placido chiaror d’un ciel stellato” en tempo andante. Los primeros cuatro compases remiten a la apertura, y a pesar del supuesto engaño, la música es reposada y ariosa, expansiva y escrita por el lucimiento. Rodolfo recuerda como Luisa le confesaba su amor mientras le entregaba supuestamente.
 
En el tercer acto, tras un maravilloso dúo en el que padre e hija deciden huir, llega el aria de Luisa “Ah! L’ultima preghiera in questo caro suol “, llena de emotividad y serenidad, donde Verdi despliega toda su inteligencia melódica. El final, trágico, acaba con la vida de los protagonistas y el malvado Wurm.
 
En la propuesta del Liceu, Damiano Michieletto concentra la acción en el drama de los dos protagonistas, Rodolfo y Luisa, la inocencia de los que se ve marcada por la autoridad paterna, vistos de manera paralela con con los dos niños que en realidad nunca han dejado de ser. La puesta en escena, ubicada en el prerromanticismo alemán, presenta con elegancia y contundencia el texto original, adaptado por el libretista Cammarano, así como la partitura de Verdi.
 
El conde Walter lo serán Dmitry Belosselskiy y Carlo Colombara, Rodolfo será interpretado por Piotr Beczala y Arturo Chacón-Cruz, Federica estará encarnada por J'Nai Bridges y Sonia Prina, Wurm lo serán Marko Mimica y Marco Spotti, mientras que Miller estará interpretado por Michael Chioldi y Juan Jesús Rodríguez y la estrella, Luisa, lo serán las maravillosas Sondra Radvanovsky y Eleonora Buratto, mientras Gemma Coma-Alabert será Laura y Albert Casals hará de Contadino. Todo, bajo la dirección de Domingo Hindoyan entre el 14 y el 27 de julio en el Gran Teatre del Liceu.
 
Compra d'entrades Fotos: Sondra Radvanovsky, Piotr Beczala

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Aina Vega Rofes
Aina Vega i Rofes
Editora
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