Òpera

Händel en Peralada. Amor sacro y amor profano

10-08-2019

El jueves 8 de agosto tuvo lugar en la iglesia del Carmen y dentro del Festival Castell de Peralada un variado programa con arias y dúos de Händel, con el sugerente subtítulo de Human Love, Love Divine. Un concierto, pues, que englobaba tanto la faceta sacra del compositor (oratorios) como la profana (óperas y cantatas). La soprano manresana Nuria Rial y el tenor sevillano Juan Sancho, junto con la Capilla Cracoviensis, todos ellos dirigidos por Jan Tomasz Adamu, fueron los intérpretes de la velada.

La orquesta en todo momento mostró unas sonoridades empastadas y una magnífica afinación, con grandes momentos solistas para los vientos, como el oboe y el fagot (el dúo “As Steal the mourn”) o la trompeta (a las famosas arias “Let the bright seraphim” o “Eternal source of light divine”). Sin embargo, se añora una dirección más incisiva, contrastada y acentuada, especialmente en los danzantes fragmentos instrumentales, extraídos del ballets de las óperas Alcina y Ariodante.
 
La prestación a nivel vocal fue demasiado desigual. Mientras que la voz de Rial alzaba cristalina y impoluta en la nave de la iglesia (de no muy buena acústica, hay que decir), Juan Sancho mostró una emisión problemática, con una voz que le costaba levantar el vuelo, de pocos quilates en el color y agudos discretos.
 
La primera gran ovación de la noche llegó con “Let the bright Seraphin”, el aria de Samson que tanta fama adquirió a raíz de su interpretación en la boda del príncipe Carlos y la desgraciada Diana. Nuria Rial no tiene la potencia ni la carnosidad de otras voces que han dado vida a la partitura (con un exigente solo para trompeta), pero a cambio aporta un matiz angelical y puro que acaba seduciendo a la audiencia, mostrando con una sorprendente facilidad la realización de las más complicadas vocalizaciones händeliana. La voz de Rial aún nos volvería aún a maravillarse con el patetismo de Theodora en el aria “With darkness deep”.
 
Juan Sancho, por su parte, no dispuso del heroísmo requerido para dar vida a los grandes héroes bíblicos, como Judas Macabeo en “With honour let desierto be crown'd” (también con la intervención de la trompeta solista) o Jefté, a la extraordinaria “Waft her, ángeles, through the skies”, donde mostró una importante carencia de fiato que fue en contra de la direccionalidad del discurso y las largas y etéreas frases de la partitura.
 
Quizás el dúo más logrado entre las dos voces fue “As Steal the mourn” del oratorio L’Allegro, il Penseroso ed il Moderato, un maravilloso amanecer puesto en sonidos por Händel de forma totalmente magistral. El fragmento se volvió a repetir, muy adecuadamente, como bis al final del concierto que acabó con “Happy, happy we!” de Acis and Galatea, otro dúo donde pero faltó una acentuación más generosa y un mayor nervio en la dirección.



Fotos: Nuria Rial, Juan Sancho.

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Aina Vega Rofes
Aina Vega i Rofes
Editora
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