Recomendaciones

La palabra que transforma el Palau

20-09-2019

El próximo jueves 26 de septiembre se abre el ciclo de conferencias ‘Transformación’ en el marco de la programación del Hivernacle del Palau de la Música. El primer encuentro será con Victoria Cirlot, y la seguirán Jordi Savall & Mathias Enard, Anna Beer & Sira Hernández, Joan Magrané, Chantal Maillard y Jörg Widmann.
 

El leitmotiv de la temporada 2019/20 del Palau de la Música Catalana es Transformación, concepto que el hasta ahora director artístico adjunto del Palau de la Música Catalana, Víctor García de Gomar, interpreta como una apelación “a la capacidad de las persones de ser conmovidas internamente y, al mismo tiempo, que ellos sean capaces de transformar su entorno personal y social. Los artistas actualizan las obras en cada una de sus interpretaciones y esto ofrece al público otro tipo de transformación, la del propio repertorio”.
 
En el marco de las actividades paralelas a las estrictamente concertísticas, el Palau refuerza este año aún más el Hivernacle que, según su coordinador, Darío Fernández, es “una invitación a hundir las manos en el suelo, depositar la semilla y disfrutar de como crece, se ramifica, toma direcciones imprevistas y florece”. Para los neófitos, es el paso previo para tener una experiencia estética el máximo de satisfactoria en la sala y, para los más iniciados, una forma de profundizar en aspectos musicológicos, pero también de interacción entre disciplinas, un espacio para reflexionar y hacerse preguntas con interlocutores de nivel y una oferta muy atractiva.
 
Las “Conferencias Transformación” tienen este concepto como hilo conductor, adoptando el poder de la palabra como transfigurador y mediador entre el público y la música, en una feliz confluencia entre las artes. La transformación es la base de la vida: nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos y, con algo de genialidad y de suerte, dejamos un legado a las generaciones futuras. Según Heráclito, el ser es cambio, mutabilidad, porque “no te bañarás dos veces en el mismo río, te bañarás y no te bañarás, porque el río es el mismo y no es lo mismo”: la transformación es inherente a la vida porque el paso del tiempo es inexorable y los hechos que nos ocurren nos configuran por dentro y por fuera. En Platón sólo las Ideas son inmutables, ya que el cambio es fuente de la imperfección que domina la esfera del Mundo Sensible. Pero para Aristóteles el cambio es esencial, porque todas las cosas que están en acto tienen una proyección en potencia: la semilla del invernadero se convertirá en un árbol que dará frutos, y el bebé es un filósofo en potencia. La música es el agente transformador más poderoso, si seguimos a Schopenhauer, que considera este arte como la manifestación de la Voluntad, lo que nos puede salvar de las garras de la Rueda de Ixión, con su constante y estéril girar nada fructífero, y alcanzar la plenitud y la ausencia de deseo como fin último.
 
El hilo conductor de la temporada, tal como lo fue el anterior Origen, es “un concepto tan elástico como estimulante”, comenta el coordinador del Hivernacle. Justamente con el ánimo de fomentar la confluencia entre las artes, Joan Fontcuberta, Bill Viola y Blanca Llum Vidal darán vida a las paredes modernistas y connotarán la música dotándola de un meta sentido. Por un lado, con la estética del paso del tiempo de Fontcuberta, que juega con el deterioro de las imágenes para generar otras de autónomas que desafían la función para la cual fueron creadas, evocando el recuerdo y la memoria “convirtiéndose en una fuente de energía propia que escapa al control del artista y el espectador, escabulléndose de las miradas estáticas” (Darío Fernández). La obra de Bill Viola es una transformación espiritual que, al mismo tiempo, es bella y violenta y explora la meditación, la trascendencia y la idea de tráfico como el que hay entre el movimiento vertical y horizontal, en el proceso de ocupación de la espacio vacío o en la idea de inmersión en agua o fuego. La poetisa Blanca Llum Vidal explora la transformación en materia y espíritu: con la naturaleza en un espacio como el Palau, lleno de la organicidad de piedra y, al mismo tiempo, transfigura nuestros sentimientos haciendo patente la volatilidad del amor sirviéndose de múltiples referencias florales que invitan a las metáforas de cambio propias del mundo natural con un uso fértil del lenguaje “que combina el uso de herramientas de pulcritud prácticamente clásica con energías muy contemporáneas”, comenta agudamente Fernández.
La confluencia de las artes, de las disciplinas y los formatos estarán presentes en las conferencias “Transformación” del Palau de la Música, que se inician el jueves 26 de septiembre de 2019, a las 19h en el Petit Palau, con la medievalista Victoria Cirlot , que nos ofrecerá “De la mística en la modernidad”. Lo primero que se preguntará es, precisamente, “por qué es tan importante la transformación?” y, entrando en su campo, cómo aparece esta en los relatos artúricos: el caballero de la corte de Arturo sale a la aventura, la queste -su objetivo como héroe-, se encuentra con la merveille, que lo transforma, como es el caso de Parsifal, por ejemplo, que nos entronca directamente con Wagner y, finalmente, el retorno a la corte del rey con todos los aprendizajes. Pero Cirlot también se preguntará cómo aparece la transformación en la mística, tomando como punto de partida la transformación espiritual de Hildegard von Bingen, y se planteará qué importancia tiene la mística en la modernidad, en una sociedad líquida, en cambio constante, en tensión permanente entre culturas de un muy alto nivel de confesión opuestas a un ateísmo y una desafección inherentes al desengaño al que ha llevado el fracaso ilustrado de la idea de Progreso.
 
El miércoles 2 de octubre de 2019, a las 19h en el Petit Palau, Jordi Savall & Mathias Enard presentan “Ligados al hechizo”, el hechizo del Mediterráneo y las músicas extraeuropeas. Son dos artistas unidos por la empatía, la curiosidad en lo nuevo y la generosidad de espíritu. Jordi Savall busca la transformacióa través de la ilusión colectiva, el apoyo social y el humanismo. Orpheus XXI es un gran ejemplo de ello, una formación integrada por músicos refugiados esencialmente de países del Mediterráneo, con lo cual se convierte en un puente entre civilizaciones, y la participación del literato Mathias Enard redondea el debate. Con estudios de árabe y de persa en el Instituto Nacional de las Lenguas y Civilizaciones Orientales (INALCO) y de largas estancias en Oriente Medio, Mathias Enard instala en 2000 en Barcelona, ​​donde impulsa diversas revistas culturales y enseña árabe en la Universidad Autónoma de Barcelona. Publica en 2010 una novela corta, Háblales de batallas, de reyes y elefantes (Premio Goncourt, que volvió a recibir en 2015 con La brújula) que trata de un episodio probablemente ficticio de la vida de Miguel Ángel donde se muestra la Constantinopla tolerante y europea que ha sabido acoger a los judíos y musulmanes expulsados ​​de Sepharad por los Reyes Católicos. El mismo Enard escribe: “Sé que los hombres son niños que esconden la desesperación en la cólera, el miedo en el amor; que responden al vacío construyendo castillos y templos. Se aferran a relatos, que empujan ante sí como estandartes; cada uno hace su una historia para vincularse a la multitud que la comparte “(Háblales de batallas, de reyes y elefantes). Nada es puro en este cruce de civilizaciones que ha dado tantos frutos artísticos e intelectuales, pero también ha robado vidas por ignorancia o codicia. ¿Cuál es el Mediterráneo que vivimos nosotros? Al menos, uno en el que Savall ofrecerá una cata de su música.
 
“Las mujeres de la clásica” es el tema que se tratará el jueves 17 de octubre, a las 19h en el Petit Palau, con Anna Beer & Sira Hernández. A partir del libro de Beer Sounds and Sweet Airs: The Forgotten Women of Classical Music se tratará, precisamente, de figuras femeninas del pasado más o menos reconocidas “sin ser demasiado pesimistas con la situación, ya que hay mucha creación femenina en estos momentos”, comenta la pianista, y añade: “Es necesario que las mujeres tengamos nuestro lugar, sin quejarnos, pero rompiendo las barreras machistas y sobrepasando el primer obstáculo: nosotras mismas”. Según explica Hernández, las mujeres han tenido acceso a la cultura “como un ornamento de la vida, especialmente en las clases altas”. Sin embargo, comenta que “hay mujeres de mi generación que han roto este estigma, directoras de orquesta, compositoras”, pero todavía son minoría. La misma Clara Schumann creía que no valía la penal su música, mientras que Alicia de Larrocha pone “un título terrible” en su libro, Pecados de juventud. Por lo tanto, estamos de acuerdo en que “tenemos un estigma con nosotras mismas, debemos ser muy intransigentes y la sociedad tiene que abandonar el paternalismo. Pero, sobre todo abandonar el tópico según el cual << Lo que hacemos las mujeres es bonito y lo que hacen los hombres es bueno>>”, sentencia la pianista, que en esta jornada estrenará en Barcelona una pieza dedicada a Primo Levi en el centenario de su nacimiento.
 
El miércoles 15 de enero de 2020, a las 18.30h en el Petit Palau, Joan Magrané habla de su música en “Primero fue la palabra”. La conferencia está ligada al concierto del Cuarteto Gerhard donde interpretará a continuación su Segundo Cuarteto de Cuerda. Según explica Magrané, “fue la primera obra donde empecé a tener muy en cuenta la palabra, en este caso, poesía de Dino Campana, para articular las obras. Hablaré de cómo me sirvo de la palabra, incluso para la música instrumental”, con un autodenominado “madrigalisme sui generis”. En ningún caso se trata de música programática, sino que la obra tiene relación con la teoría del afectos, que se ocupa de las pasiones y emociones que agitan el alma humana, ya desde Platón. “Mi relación con el texto tiene más que ver con el carácter y la expresión de cada momento concreto dentro de una forma abstracta que con un uso narrativo, pensando más palabra a palabra que en todo el poema entero”, comenta. Como los madrigales, la palabra determina la interválica, por ejemplo: “Pienso y diseño la forma en abstracto, pero en el interior de la composición pasa al contrario, se trata de ir sumando detalles: trabajo la forma abstracta (espacios temporales) y hago uso de madrigalismos (tópicos) para llenarlo expresivamente”, explica el compositor invitado.
 
El lunes 2 de marzo de 2020 a las 19h en el Petit Palau, Chantal Maillard se preguntará si “Todo lo que vibra es música?”. Premio Nacional de Poesía (2004) por Matar a Platón y Premio Nacional de la Crítica (2008) por Hilos, la poeta y filósofa que rehuye las etiquetas -imprescindibles para los replicantes digitales en la era de la postliquididad que ensalza la especialización- ha escrito recientemente ensayos como La baba del caracol o La compasión difícil. El suyo es un pensamiento transformador: en el mundo de los media, cuestiona la forma en la que nos han educado respecto a los impactos masivos y violentos, como espectadores inmaduros, lo que nos hace vulnerables y manipulables. La pregunta es: tenemos una buena educación estética que nos invite a la contemplación del hecho artístico con criterio propio y que nos permita tener una posición crítica respecto a las programaciones de nuestras salas de conciertos? Seguramente, todo lo que vibra sea música, pero sólo lo que nos emociona es arte.
 
Finalmente, Jörg Widmann, el otro compositor invitado de este año, nos ofrecerá, el martes 9 de junio a las 19h en la Sala de Ensayo del Orfeó Català, “Momentos musicales extraordinarios del pasado y del presente”, una conferencia-performance donde conecta diferentes épocas en la búsqueda de referentes armónicos y temáticos. En una entrevista a la <> (núm. 370), Jörg Widmann, ecléctico clarinetista, director y compositor, explicaba a su director, Albert Torrens, que “lógicamente, esperamos que esto [la transformación] pase, que la música transforme a las personas al menos en ese momento”. Tomando como grandes maestros a Schönberg, Mahler, Stravinsky o incluso Miles Davies, considera que “los revolucionarios cambian las cosas de manera literal porque conocen muy bien la otra cara. Y me siento cercano a este concepto de modernidad”. Una modernidad que asume sin tabúes ni complejos, desde el disfrute de las diversas facetas como músico que siempre terminan confluyendo en una sola: el artista. En el terreno de la composición, aspecto que preocupa mucho al Palau, cree que “para mí, no es ninguna contradicción escribir piezas muy diferentes entre sí mientras cada una sea consistente en sí misma”. Esta concepción podría desmontar mi propia teoría sobre la “triple coherencia” en un artista -la coherencia de la obra consigo misma, de la obra en relación con el conjunto de la creación y de la obra con el artista en sí mismo-, si leemos su sentencia literalmente. Pero el ethos artístico de Widmann propone una especie de eclecticismo, aunque respira una determinada atmósfera: la búsqueda técnica, el sonido inquieto, la precisión sonora y, al mismo tiempo, cierto lirismo – “Quedarse quieto es la muerte del arte e incluso de la vida”, afirma- y cree que es muy importante que en un programa haya obras clásicas y contemporáneas para que, de este modo, las dos se puedan percibir desde otro punto de vista y, además, propone programas “que unan todas mis facetas, la dirección, la interpretación y la composición, y que incluyan varios formatos, tales como charlas antes o después del concierto”, como será el caso de su conferencia de junio después de que hayamos decidido todos nosotros, a lo largo de la temporada, si, como el compositor declara, “la cuestión no es la inmortalidad, sino si lo que escribes funciona o no”.

Fotos: Victoria Cirlot, Jordi Savall, Joan Magrané, Jörg Widmann (Marco Borggreve)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Aina Vega Rofes
Aina Vega i Rofes
Editora
ainavegarofes