El próximo fin de semana no dejará indiferente a ningun apasionado del mundo del canto. El Palau de la Música acoge por primera vez la final del certamen Let the People’s Sing con una fuerza por duplicado: ser la sede de este prestigioso concurso de música coral y contar con el Cor de Noies de l’Orfeó participando como concursante. Para las instituciones musicales catalanas es una ocasión para brillar y para el Cor de Noies para hacer sentir, en todo el mundo, sus voces.
El próximo domingo 13 de octubre a las 18:30h aterriza en Barcelona
la final del concurso LTPS (Let the Peoples Sing), un concurso de gran prestigio que congrega coros amateurs de todo Europa. Son muchos los actores del mundo cultural y medios de comunicación catalanes los que participan para hacer posible este acontecimiento: La Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) con una especial mención a Catalunya Música (quién, por su vinculación en la Unión Europea de Radiofusión seleccionó el Cor de Noies como candidato), el mismo Palau de la Música y la Fundació de l'Orfeó Català. Esta palma catalana tan rica se corona con el
Cor de Noies de l'Orfeó, que representará su lado más musical en la categoría de coros infantiles y jóvenes. Por primera vez las cantantes pisarán el escenario para obtener la custodia durante dos años de la
Silver Rose Bowl, el premio final. La música coral sin embargo, llegará ya el sábado 12 a las 18:30h con el concierto en el que podremos contar con las voces del Orfeó Català, el coro Veus- Cor Infantil Amics de la Unió (ganadores de la edición del 2013) y el coro ganador de la edición pasada, el
Collegium Musicale de Estonia.
La final del certamen es una primera vez por muchas razones. Hasta ahora el concurso no había pisado nunca territorio español y por tanto recae sobre los hombros de esta gran cooperación de organismos catalanes hacer valer su potencial como huéspedes de un acontecimiento de esta altura. Aun así, todas las piezas encajan para que este sea un gran motivo de celebración. Si hablamos de los espacios, lo hacemos del Palau de la Música, la
“Casa dels cants”: un espacio hecho
ad hoc donde la armonía entre arquitectura y música es perfecto. Si hablamos de los coros, lo hacemos de unos participantes de gran talento todos ellos que representan el legado de sus culturas, tradiciones y particularidades. Y si hablamos de nuestras protagonistas, el
Cor de Noies, lo hacemos de un coro que debuta al concurso en el
momento estelar de su recorrido.
La agrupación dirigida por
Buia Reixach y acompañada por el pianista
Josep Surinyac la conforman 37 chicas de entre 16 y 25 años. La gran mayoría de ellas provienen del Cor Infantil de l'Orfeó català y son una prueba del éxito del proyecto educativo de este. Bajo su yugo se forman cantores que progresivamente pueden adherirse a los diferentes coros, un proceso formativo en crecimiento musical y personal. Nacido de este sustrato, el fértil Cor de Noies ha trabajado con muchos directores, intérpretes y agrupaciones musicales de gran relieve y tiene una experiencia en proyectos de gran valor. Entre sus últimos hitos se encuentran la interpretación de la ópera
El monstruo al laberinto de Jonathan Dove en julio del 2018 en el contexto del Festival Grec o su reciente debut el mayo del 2019 en la
Berliner Philarmonie en el contexto del proyecto educativo “Vocal Heroes”. Una trayectoria que sigue adelante con fuerza con el concierto del el próximo domingo y la actuación en Valencia bajo la batuta de Ramón Tebar donde cantarán
la Tercera de Mahler, repertorio que hace poco interpretaron con el prestigioso director Zubin Mehta y la Filarmónica de Israel.
Además en el Cor de Noies del Palau tiene mucha fuerza la reivindicación del repertorio diseñado específicamente para voces femeninas, una música que poco a poco se va desenterrando. Sea a causa del olvido, la ignorancia o la regencia omnipresente de las culturas heteropatriarcales, está claro que el papel de las mujeres en la música coral es un tema poco conocido. Para poner un ejemplo: solo en 1948 una musicóloga amateur, Sophia Drinker, hizo un estudio sobre los coros femeninos y su calidad y descubrió así muchas compositoras. Desde entonces la musicología progresivamente ha resaltado y destapado todos estos escenarios corales en clave femenina silenciados por la historia canónica: los coros en las capillas y conventos, los
ospedali italianos del siglo XVII, los salones alemanes, los
colleges americanos… espacios, autor(a)s y obras que no han obtenido el reconocimiento y estudio que merecen.
Las músicas mudas por una razón de género hoy en día ya no tienen cabida. Pensar en el canto coral sin fijarse en el protagonismo e importancia de la voz femenina y su recorrido es, simplemente, una actitud obsoleta. Acciones como la investigación musicológica, la elección de un coro femenino para un concurso de esta importancia o la creación de acontecimientos que ponen el foco en la mujer, su voz y su merecido papel (como por ejemplo el Festival LIFE Victòria 2019 que tiene como motivo la mujer en el lied) son muy importantes. Permiten que la música se convierta en aquello que busca el certamen del próximo fin de semana: un lugar común donde compartir valores y apreciar la enorme riqueza musical que, a veces oculta, reside en nuestras culturas.
Fotos: Logotipo del LETS para la edición de Barcelona 2019; Cor de Noies en la Berliner Philamonie