Cámara

Miquel Ramos y Lassus Quartett en La Pedrera

09-11-2019

El próximo 17 de noviembre, en el marco de las Residencias Musicales de La Pedrera, podremos escuchar uno de los músicos residentes de este año. El clarinetista Miquel Ramos interpretará, junto con Lassus Quartett, dos de las obras más celebradas y conocidas para quinteto de cuerda y clarinete.

Wolfgang Amadeus Mozart compuso su Quinteto en La mayor para clarinete y cuerda KV581 en uno de los momentos más difíciles de su carrera, los años 1789 y 1790, época en que también empezaba a componer Così fan tutte KV 588. El quinteto de Mozart, una de las primeras propuestas para esta formación de cámara, fue estrenada por Anton Paul Stadler, uno de los amigos más cercanos de Mozart durante años y uno de los clarinetistas más prestigiosos de su época con el que el compositor estableció una relación de amistad.

La obra se divide en cuatro movimientos: un Allegro, que sitúa al espectador en el ambiente bajo el cual se asentará toda la pieza. Consta de una primera mitad con unas líneas melódicas cuidadas a todas las voces y una segunda mitad con un pasaje rápido que va pasando por las cuerdas y que está basada en el material de la segunda sección de la exposición. Le sigue un Larghetto, un movimiento en forma de sonata y un compás de seis tiempos en la parte central de la sección, por lo que opone una primera parte más bien pausada con una melodía por parte del clarinete que sobre-sale de las cuerdas y una segunda parte con temas más bien protagonizados por el primer violín.

A continuación nos encontramos con un Menuetto poco habitual: consiste en dos tríos, un primer para cuerdas solas con un tema de un carácter fuerte y un segundo más solista con un clarinete que, de nuevo, pasa por sobre las cuerdas. Finalmente, Mozart clausura la pieza con un Allegretto con Variazioni, cinco variaciones para ser más concretos que nos permiten descubrir diferentes registros de todos los instrumentos que forman la cámara. Esta obra inaugura el repertorio para cuarteto de cuerdas y clarinete; este es un camino que seguirán otros compositores como Brahms con una obra como la que detallamos a continuación.

En la segunda parte podremos escuchar el Quinteto en Si menor para clarinete y cuerda op.115 de Johannes Brahms, una obra escrita en un momento en que el autor estuvo a punto de abandonar la composición. En 1890, a la edad de 57 años, Brahms envió una modificación del último movimiento de su Quinteto para cuerdas nº 2 en Sol Mayor Op. 111 a su editor con un escrito que sentenciaba aquellas partituras como «notas de despedida». Durante una visita a la pequeña ciudad de Meiningen, sin embargo, sintió al clarinetista Mühlfeld interpretando el Quinteto en La mayor para clarinete y cuerda KV581, y el concierto de Weber No. 1 en Fa menor, Op. 73, J. 114. Gracias a la gran destreza y expresividad de Mühlfeld, Brahms quiso componer y dedicar una nueva obra a este instrumento de viento para poder destacar la belleza de los sonidos y la gama de colores que podía ofrecer. Se trata de una obra, finalmente, que evoca a la melancolía y la nostalgia, como si estuviera hecha para ser interpretada en un otoño como el que nos encontramos inmersos.

A nivel de estructura formal, este quinteto de Brahms es una mezcla de una construcción estructural clásica con un constante desarrollo motívico y una gran riqueza armónica. Del mismo modo que el quinteto de Mozart, se divide en cuatro movimientos: un Allegro en forma de sonata donde sentimos claramente las líneas melódicas del clarinete con un acompañamiento de las cuerdas, un Adagio en forma de lied ternario donde encontramos unos arabescos que ponen de manifiesto la fascinación del compositor por la música húngara, un Andantino que actúa como intermezzo entre el movimiento previo y el posterior y un Con moto que, al igual que el músico austríaco, se basa en un tema y sus variaciones interpretadas por la viola, el cello y el clarinete.

La composición de ambas obras estuvo muy vinculada a los clarinetistas que las estrenaron, lo que subraya la importancia que se otorga aquí al instrumento solista. Es, por tanto, una buena oportunidad para dejarse sorprender por Miguel Ramos, un joven intérprete que consta de una biografía y recorrido internacional que son, sin duda, una muy buena carta de presentación.


Foto: Miquel Ramos, Laussus Quartett
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