Cámara

Como una cena con los amigos

02-12-2019

Tres mas tres sumarán cinco el próximo 11 de diciembre en el Teatro del CCCB en un concierto programado en el marco del Sampler Series de L’Auditori. Louisiana Variations – Barry Guy, contrabajo, Torben Snekkestad, saxo y Agustín Fernández, piano – y Liquid Trio – Albert Cirera, saxo, Ramon Prats, batería y de nuevo Fernández al piano – interpretarán música improvisada, por primera vez todos juntos. Hablamos con el pianista de los dos grupos, Agustí Fernández.

Qué es música y qué no lo es? Depende de la escucha que hacemos o de la persona que lo interpreta? Del contexto social o del escenario donde nos encontramos? Es un pacto social que mantenemos emisor y receptor, un código que compartimos, una tradición sonora heredada? Qué es música, que es ruido, que es diálogo, qué es arte? Los teóricos de estética dirán muchas cosas, algunas de semejantes y otras totalmente opuestas pero mientras tanto, los músicos seguirán defendiendo aquello en lo que ellos creen. Dicen que se acaba tu libertad donde empieza la del otro y Lousiana Variations y Liquid Trio apostando por la música improvisada buscan estas fronteras sin miedo y con la seguridad de estar escogiendo en primera persona cómo debe sonar el espacio.

Agustí Fernández es uno de los músicos españoles de mayor proyección internacional y referencia mundial en el mundo de la música improvisada. La define como una “música que se hace sin esquemas, sin partituras, sin haberlo hablado previamente”, una música que quizás todavía es “desconocida y un poco underground” y que no se teje a través de unas pautas, sino de unas “prácticas que nacen con el tiempo”. Partiendo de una historia estética, de un corpus que la sustenta se crean unas dinámicas que dependen de la situación en que surgen. Huye la etiqueta de vanguardia porque “no estamos inventando nada”, es un género que se está tocando desde hace cincuenta años, aunque con todo este tiempo “ha evolucionado mucho”.

Así, sin necesidad de un compositor otro que no sea el mismo músico, Fernández hace el paralelismo con el hecho de hablar con amigos durante una cena: “hay que ver cómo va la conversación, si lo que aportas tú es relevante o si quieres cambiar de tema. Con la improvisación es lo mismo, es una conversación fluida entre gente que conoce el lenguaje, el sistema. No hay un objetivo a priori pero luego, si te metes sí verás que hay muchos requerimientos para que la improvisación sea exitosa y funcione tanto para los músicos como para el público”. La música es un lenguaje universal “pero hay dialectos como la música clásica, la música rock, la música folclórica …”. La música improvisada, comenta Fernández, consta de un lenguaje bastante extendido y bastante compartido, por eso es muy fácil entenderse. De todos modos, los dos tríos “no tienen nada que ver entre sí, son dos mundos diferentes”, por eso el concierto se dividirá en una primera parte de 15 o 20 minutos para presentar el Liquid Trio, una segunda de igual duración para presentar el Lousiana Variations y una tercera donde, esta vez sí, tocarán los cinco juntos por primera vez.

La idea de reunir los dos tríos surgió del productor musical y responsable de programación de música contemporánea de L'Auditori, Santi Barguñó, y Fernández accedió enseguida. De hecho, el músico mallorquín en algunas ocasiones ya había ampliado a cinco los componentes de Liquid Trio, transformándolo en Liquid Quintet. El concierto del día 11, sin embargo, será una “primicia, un estreno mundial” totalmente inédita. Lo será tanto que incluso lo será por los mismos intérpretes, que tampoco habrán ensayado previamente al concierto todos juntos: es aquí donde radica la expectativa. “Será directamente en el escenario, esa es la gracia. Es como reunir cuatro personas que tú conoces pero que entre ellos no se conocen”. Ante mi sorpresa, Fernández aseguró: “Las conversaciones irán bien porque todos son muy buenos músicos y seguro que será un éxito. Si no, no lo haría.”

Un aviso para navegantes: aunque el concierto se encuentra incluido el ciclo Jazz Sessions, que nadie se espere un concierto de jazz. “Los cinco músicos que tocaremos también tocamos en grupos de jazz, por lo tanto tenemos un pie aquí y un pie en allí pero la música no tiene nada que ver”. Los dos géneros musicales comparten la idea de improvisación pero una está incluida dentro de la partitura y la otra no. Sin embargo, Fernández invita a asistir al concierto a toda persona melómana, curiosa y abierta, que se atreva con lo más experimental. Aunque le venga de nuevo el lenguaje que utilizan, lo podrá entender porque “es música”. “Si lo único que te gusta es Schubert, no vengas porque no tocaremos Schubert. Pero si eres una persona inquieta que te gusta Mahler, la Rosalía, la música africana y la salsa … te puede gustar”.

De este modo, el público asistirá al concierto como si lo dejaran participar de una conversación que mantienen cinco personas sin haber pactado antes. Fernández comentaba “Las lenguas son muchas; la música, una” y es por eso que si aceptamos este código, si nos dejamos llevar por este pacto social, si nos dejamos de prejuicios sobre ruido, música o arte nos será fácil disfrutar de lo que se disfruta sobre el escenario. Y es que finalmente, el concierto de la semana que viene no dejará de ser un diálogo espontáneo, natural, sin director ni partituras, como si se tratara de una cena con los amigos.

Foto: Imatge L'Auditori, Imatge CCCB

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *