Este viernes se presentó, en la librería La Central del Raval, el nuevo disco de Emilio Moreno y Aarón Zapico. En The Melancholic Bach encontramos arreglos inauditos de composiciones originales de Bach, todas ellas interpretadas por viola y clave. El álbum está producido por Glosa y se grabó en Madrid en un estilo intimista y en un falso directo.

El disco supone un esfuerzo de intimismo en uno de los compositores más interpretados de la historia. Emilio Moreno explica que el proyecto nace de la necesidad de “hacer un Bach nuestro”. El musicólogo madrileño adaptó composiciones originales del maestro del barroco por su viola y el clave de Zapico. Los buenos resultados de la fase preliminar de la producción empujaron a sacar adelante el proyecto. Esta era una práctica habitual por parte de los músicos contemporáneos a Bach, copiar melodías y piezas y rearranjar por otras instrumentos o formaciones orquestales. Y eso es lo que han hecho los dos músicos, aunque las melodías no son inéditas y están catalogadas, es la primera vez que se registra para viola y clave. De esta manera, dicen los dos músicos, que “se ponen en la piel de Bach”.

En la presentación del disco en la librería “La Central del Raval”, se escuchó en exclusiva dos de las piezas que forman parte del álbum. El público, con muchos conocidos y familiares, que prácticamente llenaba la sala, apreció la química entre dos músicos y la admiración por la figura de Bach que los une. De hecho, Moreno llegó a afirmar que “Bach es Dios”. Esta fluidez se notó en la grabación que duró sólo dos días y tuvo lugar en la bodega de una casa de campo de las afueras de Madrid.

En este estudio tan aislado sonó un Bach emotivo, muchas piezas lentas, con un tono oscuro e introspectivo. Zapico alaba la “fluidez y fineza prosaica” de la viola de Moreno que facilita transmitir esa intimidad que busca el arreglo y que hizo que el violinista tuviera una sensación de estar “en paz conmigo mismo”. La producción final, además, casi no contiene cortes en las grabaciones, generando la sensación de un falso directo.

La discográfica que se ha encargado de la producción es Glossa, fundada por Emilio Moreno y que desde sus inicios en 1992 se ha establecido como uno de los referentes en la discografía de música clásica en Europa. Fue de las primeras creadas en el Estado en alcanzar este prestigio. La voluntad de los productores de rehuir la industria mainstream ha permitido que los intérpretes hayan podido grabar las piezas a un tempo sosegado y que se adecua a la voluntad expresiva de los arreglos. Esto ha permitido respirar a cada obra y mantener las ornamentaciones originales tal y como comentó el coloquio de la presentación del álbum que contó con la presencia del musicólogo y ex director del Auditori, Oriol Pérez Treviño, y Javier Pérez Senz, periodista musical.

Los dos creadores de The Melancholic Bach ya han anunciado que están preparando un espectáculo en el que interpretarán el repertorio del álbum y que muy posiblemente se programará en la próxima temporada del Auditorio Nacional de Madrid. El concierto contaría con innovaciones técnicas como la proyección de imágenes del ártico que acompañarán cada pieza.