Esta semana seremos testigos de una Barcelona Clásica que no sólo continuará con la omnipresencia de Beethoven en conmemoración del 250º aniversario de su nacimiento en las programaciones de las diferentes salas de conciertos, sino que, además, homenajeará a compositores que no suelen disfrutar del protagonismo que se otorga a otros nombres del mundo de la música.
 
La libertad toma protagonismo con el regreso del festival Luces de Antigua que organiza, por segundo año consecutivo, L'Auditori. Con la figura de Beethoven como punto de partida, este año el programa girará en torno al caos y al orden y reflexionará sobre la idea de libertad (tanto personal como artística) en el mundo de la música. La segunda edición del festival nos propone, pues, volver a adentrarnos en una experiencia extra-musical alejados de la sala de conciertos que nos conducirá en las próximas dos semanas en un viaje a través del tiempo. Esta semana, podremos escuchar la música de la Florencia del Quattrocento y las melodías que llenaban el palacio de Versalles durante el Grand Siècle en La hoguera de las vanidades (martes 4 de febrero en L’Auditori), Graindelavoix (jueves 6 de febrero en la Basílica de Santa María del Pi) y El gran teatro del mundo (domingo 9 de febrero en la Capilla de Santa Ágata).
 
Otro evento que queremos destacar desde Barcelona Clásica es la presencia de Sir John Eliot Gardiner al frente de la Orchestre Révolutionnaire et Romantique y su integral de Beethoven que, además de en Barcelona, ​​sólo podrá escucharse en 4 ciudades más de todo el mundo. Beethoven pisa fuerte de la mano del director inglés que, acompañado de la orquesta especializada en repertorio del siglo XIX que él mismo fundó, ofrecerá una interesante lectura personal en la que el historicismo de la obra juega un papel importante. La primera cita imprescindible con esta integral única que el Palau de la Música tiene el privilegio de acoger es el próximo domingo 9 de febrero: podremos disfrutar, además de la Sinfonía núm. 1, de las oberturas de Prometeo y Leonore y de arias de ambas obras.
 
El martes 4 de febrero en el Petit Palau, el tenor David Alegret y el pianista Albert Guinovart nos ofrecerán un recital que, en conmemoración del 125º aniversario del nacimiento de Eduard Toldrà, recuperará una recopilación de canciones de éste y de otros compositores catalanes. El jueves 6 de febrero, también en el Petit Palau, la Orquesta Nacional Clásica de Andorra con Dani Espasa como solista y director interpretarán un programa que girará en torno al clavicémbalo y en el que, además, podremos escuchar de nuevo la obra de un compositor catalán. Se trata de Robert Gerhard, que este año se celebra, además, el 50º aniversario de su muerte; antes, sin embargo, escucharemos la obertura de L’Olimpiade de Vivaldi. El concierto finalizará con el Concierto para clavicémbalo en La mayor de J. S. Bach y el Concierto para clavecín y cuerda de Górecki. Finalmente, Forma Antiqva, con la colaboración de María Espada(soprano) y Carlos Mena (contratenor) y dirigidos por Aarón Zapico nos propondrán el viernes 7 de febrero una obra capital del barroco italiano, el Stabat Mater de Pergolesi, junto con el Concerto grosso núm. 5 de Scarlatti y de Avinson y el Salve Regina de Porpora.
 
En cuanto a L’Auditori, el conjunto ruso David Oistrakh String Quartet presenta el miércoles 5 de febrero en el ciclo de música de cámara de L’Auditori un programa homenajeando los compositores de su país: interpretarán el Cuarteto de cuerda núm. 1 de Tchaikovsky, el Cuarteto de cuerda núm. 8 de Shostakovich y el Cuarteto de cuerda núm. 2 de Borodín, y finalizarán la velada con un toque más popular que aportarán las Danzas folklóricas rumanas de Bartók. L’Auditori cerrará la semana con el «maestro de los maestros». La fiebre “Beethoven250” llenará el resto de la semana, dado que el jueves 6, el viernes 7 y el sábado 8 de febrero tendremos la oportunidad de escuchar el Triple concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta con el trío solista formado por Guy Braunstein (violín), Alisa Weilerstein (violonchelo) y Inon Barnatán (piano) junto con la Sinfonía núm. 4 en Si bemol. El concierto, que contará con Kazushi Ono al frente de la OBC, se abrirá con el estreno nacional de L’angelo necessario del compositor Mauricio Sotelo con Joan Enric Llunacomo clarinete solista.
 
Finalmente, el próximo lunes 3 de febrero en la Casa Elizalde, los violonchelistas Claudia Romero y Amat Santacanarecuperarán repertorio de los violonchelos olvidados del siglo XVIII, como el título nos invita a intuir.