Òpera

El empuje del Viñas

31-01-2020

El pasado domingo 26 de enero tuvo lugar en el Gran Teatre del Liceu el concierto de ganadores del 57º Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas. En la edición de este año se han presentado 546 voces, cantantes provenientes de más de una cincuentena de diferentes nacionalidades, con un predominio (ya típico en cualquier competición musical) de los artistas surcoreanos.
 
El concierto final de esta edición estuvo acompañado por la orquesta del teatro bajo la dirección de Francesc Prat, con una prestación en general bastante notable teniendo en cuenta la escasa preparación a la hora de conformar el programa, casi de un día por el otro.
 
El bajo-barítono alicantino Manuel Fuentes inició la velada. Premio Extraordinario “Plácido Domingo” al mejor cantante español, entre otros galardones. Fuentes rompió el hielo con el aria “Vino ravviso” de La sonnambula. Una voz con buen material, bien timbrada, y que ya nos había sorprendido muy positivamente en la fase de semifinales.
 
El programa continuó con otra voz grave, la del bajo rumano Alexander Köpeczi, y una muy bien delimitada interpretación del aria “Il lacerados spirito” de Simon Boccanegra. Graves cavernosos y un magnífico fraseo caracterizaron su sentida interpretación. Köpeczi consiguió el Premio Especial “Associació Liceistes 4rt i 5è pis”.
 
Con la soprano venezolana Maria Brea, sexto premio del certamen vocal, entraremos en el apartado femenino, este año más nutrido y destacado que el masculino. Brea interpretó dos páginas muy diferentes estilísticamente, “Depuis le jour” de la Louise de Charpentier y “Me llaman la primorosa” de la zarzuela El barbero de Sevilla. Es la voz de María Brea un instrumento delicado, quizás escaso en volumen, pero con un agradable color esmaltado que se adaptó excelentemente en la página de Charpentier. Quizás a su interpretación del fragmento de Nieto y Giménez le faltó una pizca de incisión y picardía, también debido a la lánguida versión del acompañamiento orquestal.
 
A continuación, la mezzosoprano Melisa Zgouridi, quinto premio, puso voz a las trágicas Olga del Yevgueni Oneguin y Charlotte del Werther. A pesar de tener la cantante norteamericana una voz destacada y de timbre aterciopelado, añoraremos aquel arrebato romántico que emana tanto de los pentagramas de Tchaikovsky como de Massenet.
 
La primera parte del concierto acabó con la voz del bajo-barítono surcoreano Insik Choi, con “È sogno o realtà” de Falstaff y “Nemico della patria” de Andrea Chénier. El cantante comenzó con cierta falta de proyección en el aria de Verdi, con pocos acentos expresivos e intencionalidad, aspectos que parecieron mucho más dominados en la página de Giordano, consiguiendo una importante ovación por parte del público asistente.
 
En la segunda parte, y tras la entrega de los galardones con la presentación de Marcel Gorgori, la soprano chilena Yaritza Véliz, tercer premio del concurso, cantó el aria de Micaëla del tercer acto de Carmen y “Si, mi chiamano Mimi” de La bohème. Su voz, con una importante proyección, nos hechizó con un excelente uso del reguladores y unos pianissimi cristalinos en ambos fragmentos.
 
Continuó la mezzosoprano georgiana Natalia Kutateladze, premiada con el segundo galardón. Una figura de gran estatura que nos regaló una excelente interpretación de la famosísima habanera de Carmen, además de “O mio Fernando” de La favorita. Buena proyección vocal con un sorprendente juego de colores, pero una direccionalidad que se quedó corta en el aria de Donizetti.
 
Concluyó el concierto la soprano Victoria Karkacheva, ganadora del primer premio. La cantante rusa demostró un magnífico sentido del fraseo con una voz ricamente coloreada y unos agudos de perfecta colocación. Interpretó la canción de Pauline de La dama de picas de Tchaikovsky (con el atento y virtuoso acompañamiento de Vanessa Garcia, pianista repertorista del Liceo) y el aria “Se Romeo” de I Capuleti ed y Montecchi, donde la cantante demostró un destacado dominio del canto legato casi infinito surgido de la pluma de Bellini.
 
Siempre se termina teniendo la misma impresión al finalizar el concierto anual. La importancia está no tanto en los resultados observados sino en lo que se puede vislumbrar en un futuro más o menos inmediato. Nuestros mejores deseos para unas carreras musicales que seguiremos y en las que el concurso Viñas ha dado un buen empujón. Felicidades a todos ellos!

Fotos: Victoria Karkacheva (1r premio), Natalia Kutateladze (2º premio) i Yaritza Véliz (3r premio). 


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