Hemos comenzado en 2020 con la fuerza de algunos de los compositores más importantes de la tradición occidental. Este mes destacamos a tres grandes autores que representan también tres épocas clave para entender la historia de la música: Händel es el barroco de la primera mitad del XVIII, Beethoven el romanticismo del cambio de siglo y Verdi la figura emblemática del Risorgimento de la Italia del XIX.
Finalmente, hemos entrado al año Beethoven y poco podemos decir del maestro de Bonn que no se haya dicho ya durante el este primer mes. De familia humilde, se dice que conoció a Mozart a los 17 en Viena, que tuvo de maestro a Haydn pero terminó siendo un gran innovador de todos los géneros musicales que tocó, dejando un legado que nos llega a día de hoy acompañado de una imagen de persona sorda y torturada, de genio solitario y malhumorado. Con este carácter tormentoso, murió en medio de rayos y truenos, lo que enfatizó la construcción del personaje como mito colérico.
Sólo este mes de enero hemos tenido Beethoven a raudales: la JONC junto con BandArt ofrecían un concierto solidario para el Projecte Home Catalunya en el que interpretaban el 2º movimiento de su 7ª Sinfonía, Deli DUO, Imma Bau e Irina Veselova, ofrecieron dos sesiones en la Real Academia Catalana de Bellas Artes Sant Jordi con la Integral de las obras para violonchelo y piano del compositor, Calidore String Quartet interpretaron el Cuarteto de cuerda núm. 4, en Do menor op. 18 núm. 4 en la Sala 2 L’Auditori, Sir Simon Rattle y la London Symphony Orchestra tocaron la Sinfonía núm. 7, en La mayor, op. 92 y el Cristo en el Monte de los Olivos, op. 85.
Por otra parte, el artista Christine Sun Kim ofrecía su versión de la Sonata para trompa y piano en Fa M, op. 17 (2013) en el Auditori, la OBC ofrecía el primer y el segundo concierto de este ciclo Festival Beethoven250 y finalmente Gábor Takács-Nagy, Daniel Kharitonov y la Orquesta Sinfónica Cámara Musicae interpretaban la Pastoral en el Palau de la Música a finales de mes. Muy probablemente, este año nos volveremos a encontrar con Beethoven a los artículos de los compositores más programados del mes.
El compositor del Risorgimento italiano, identificado con las clases populares a partir de Nabucco. El éxito fue tal que, de hecho, algunos activistas usaron su música para abanderar la causa. El músico de Parma, compuso hasta veintidós ocho óperas, y se preocupó siempre por la calidad de sus libretos, otorgando importancia a la teatralidad y la idea de “parola escénica”. Con este afán de fusión entre música y literatura, buscó inspiración en autores como Shakespeare, Schiller, Byron o Victor Hugo: buscaba la reflexión sobre los conflictos humanos profundos y sus relaciones, especialmente las paternas.
Este mes hemos tenido en el escenario del Gran Teatro del Liceo Aida de Verdi en una producción con escenografía de Mestres Cabanes y con voces como las de Rowley y Meade haciendo de Aida o Margaine como Amneris. Igualmente, también pudimos sentir “Lunge da ley … De ‘miei bollenti Spirits … O mio rimorso …” (La traviata) de Verdi sobre el mismo escenario, cerrando el recital de Javier Camarena donde también pudimos escuchar a Gounod, Donizetti, Lalo, Bellini y von Flotow. Por último, si vamos a principios de año nos encontraremos con un concierto de la OBC en el Palau de la Música con un Réquiem de Verdi participativo. «Viva V.E.R.D.I.»!
Händel es uno de los grandes maestros del barroco, contemporáneo de Bach, sucesor de Purcell, influyente para Haydn o Gluck. Nacido en Halle en 1685, compuso óperas, oratorios y música instrumental, pero seguramente su obra más conocida es su Mesías. Fue organista en la catedral de Halle, se trasladó a Hamburgo y más tarde en Roma, donde conocerá a otros grandes maestros como Corelli, los Scarlatti o Caldara. Más adelante, fue maestro de capilla en Hannover y después de viajes frecuentes a Londres, fue annomenat director musical de la Royal Academy of Music y, tras el éxito del Mesías, se consolidó como compositor británico. Durante los últimos años fue perdiendo la visión por cataratas y, de hecho, su último oratorio lo compuso prácticamente ciego. Murió en 1759 y más de 3000 personas asistieron a su funeral.
Händel & Friends es una propuesta de L’Auditori para alumnos de Ciclo Medio y Superior de Primaria y alumnos de ESO en el que músicos con instrumentos históricamente informados presentan Georg Friedrich y algunos de sus compañeros de profesión. Con esta producción los pequeños (y no tan pequeños) de la casa han podido escuchar obras como “La réjouissance” de la Music for the Royal Fireworks, “Sombra Nunca Fu” de la ópera Serse, “Come rosa in sume la spina” de la ópera Apollo y Dafne HWV 122 o Zadok the Priest, HWV 258. Descubre otros conciertos familiares a este artículo de Núria Terés.
Por otro lado, también encontramos Händel en el Palau de la Música con la Orquesta de Guitarras de Barcelona, en un concierto con instrumentistas invitados en el que celebraban sus 30 años interpretando música española (G. Sanz, I. Albéniz, E. Granados, L. Boccherini, etc.) y música barroca (A. Vivaldi, JS Bach, F. Häendel, etc.)
