Lied

Un Schubert poc habitual

11-03-2020

El ciclo dedicado al Lied de Schubert en la temporada de cámara de L’Auditori nos ha llevado un nuevo concierto, con una elección muy interesante de canciones menos conocidas del compositor. La soprano Natalia Labourdette y la pianista Anastasia Timofeeva, acompañadas a última hora por la clarinetista Ona Cardona, fueron las tres intérpretes de los Lieder del programa.
El concierto comenzaba con cuatro canciones escritas en italiano, de estilo belcantista, que Schubert escribió para una joven cantante aficionada de su círculo. Natalia Labourdette también es una joven cantante, no aficionada, pero aún no completamente profesional. La voz es bonita, interesante, muy bien timbrada, con facilidad para el agudo y un registro grave suficiente. Técnicamente está muy bien preparada, pero todavía le falta un cierto rodaje. La voz suena muy bien proyectada, pero demasiado abierta y no bastante redonda. Le falta control y diversidad de registros para poder hacer matices de expresión o de intensidad.

Natalia Labourdette hizo una interpretación muy correcta de las cuatro canciones italianas. Se le adivinaban maneras operísticas. En cambio, después venía el famoso Ave María, al que no supo encontrar aquella aura de serenidad que la impregna. En cambio, con los Lieder de carácter más rápido y alegre, como Die Forelle, Labourdette hizo una interpretación enérgica y graciosa, y su voz clara y aguda resultaba del todo idónea.

El concierto incluyó Lieder tan poco interpretados como Herrn Josef Spaun, Asesor in Linz, que parece casi un aria de concierto mozartiana. La elección que hizo Labourdette fue muy acertada para su voz, y además nos hizo sentir el Schubert más inusual.

La pianista Anastasia Timofeeva hizo un acompañamiento discreto, en el buen sentido del término. Se acopló muy bien con la voz de Labourdette, con elegancia y comodidad. El último Lied fue una sorpresa muy agradable, ya que incluía la presencia de un clarinete, instrumento obbligato en Der Hirt auf dem Felsen, D. 965. El clarinete de Onda Cardona se sumó a la voz y el piano para a este Lied elaboradísimo con una duración de doce minutos. El diálogo entre la voz y el clarinete era límpido y diáfano, y la melodía de lo más dulce. Sin duda, fue la mejor actuación del concierto. Las tres intérpretes se notaban relajadas y cómodas.

Celebramos una vez más la iniciativa de L’Auditori de programar ciclos exhaustivos dedicados a los Lieder de Schubert, una delicia para paladares escogidos.

Foto: Natalia Labourdette


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