Cámara

Marcos Fernández: “Estoy especializado en no especializarme en nada”

10-07-2018

Marcos Fernández reside en Londres donde imparte clases de piano y composición desde una óptica muy abierta y ecléctica, pero viaja mucho a Barcelona, ​​su ciudad natal, a estudiar con calma y aprovechar para hacer promociones de sus obras. Apenas acaba de ganar el Premio de Composición AEOS-Fundación BBVA con la obra Nocturno sinfónico, que será interpretada por todas las orquestas sinfónicas del Estado. Hablamos con este entusiasta que estudió piano en la ESMUC y se inició en la composición con la idea de ir al conservatorio de escocia y luego hacer un máster en la Real College de Londres. Ahora nos presenta su doble disco Piano Underscore, que nace a partir de su experiencia como docente.

Aina Vega: ¿Qué destacarías de tu formación como pianista? Qué es lo que te ha ayudado más en tu desarrollo personal?
Marcos Fernández: Cuando estudias o compones inviertes muchas horas. A veces es por una dificultad técnica, que puede ser un trino, o un intervalo, y eso te da mucha disciplina y paciencia. Cuando trasladas estas habilidades a la vida cotidiana puedes enfrentarte con más serenidad los problemas. Porque es tan lento, el proceso, y entrenas por la vida.
 
AV: Claro, pasas por procesos lentos y muy asentados.
MF: En efecto, tal vez para escribir 10 segundos de música tardas días o semanas y nunca debes perder el objetivo. O, en el caso de la interpretación, piensas en si dicho no se mueve, en si no llega a tiempo … y todo eso ayuda mucho en asignaturas como las matemáticas, o en la vida cotidiana, por ejemplo, la gestión del alquiler de un piso. Tienes más paciencia.
 
AV: Siempre considero que las obras deben tener una triple coherencia: que tenga coherencia interna, con el artista y con su trayectoria. Puedes cambiar de rumbo, pero que esté meditado. Como situarías el disco Piano Underscore dentro de tus composiciones?
 
MF: Cada tema es una composición radicalmente diferente al anterior y lo que he perseguido siempre es no ser especialista en nada. Me interesaban muchas cosas y las quería explorar para convertirlas en elemento identificativo. Es lo que da personalidad a mi creación. Piano Underscore surge de un cúmulo de cosas: trabajar en restaurantes, a bordo de cruceros, hoteles, con danza, estudiando un máster en composición … esta es una obra que puedo usar con mis alumnos, sobre todo con un perfil muy determinado como los iniciantes que ya son mayores y quieren tocar cosas modernas. Esto nos ayuda mucho a los profesores a llegar a ellos de una manera directa. No son obras virtuosísticas y lo que quiero es conectar con las emociones de la gente, con elementos contemporáneos. He hecho obras más experimentales, pero esta quería que fuera más cercana al lenguaje cinematográfico. El elemento didáctico es fundamental.
 
AV: Por lo tanto, tienes un especial interés en el disfrute del público como creador.
 
MF: En Piano Underscore, sí. Tengo otras obras que tienen una vertiente más vanguardista, pero se puede ser artísticamente interesante e innovador teniendo en cuenta al público.
 
AV: De todas las experiencias que has tenido cuál es la que te ha impresionado más?
 
MF: Recuerdo con melancolía el estreno de una ópera que hice sobre el fútbol para conectarlo con la música clásica, algo muy común en Inglaterra y, además, centrándola en una ciudad concreta. En un momento determinado, en el que la soprano cantaba un aria muy bonita, una señora que tenía al lado se puso a llorar, y no sabía que yo era el compositor. Escuchaba sus sonidos y me emocionaba. Aquello me impactó mucho, por la satisfacción de llegar a esta mujer de forma tan directa.
 
AV: Centrándonos en Piano Underscore, mezclas diferentes estilos. Es esta voluntad de conectar y llegar a todo lo que te ha impulsado a ser más ecléctico?
 
MF: Creo que la mezcla de lenguajes o elementos artísticos diferentes te permite crear cosas nuevas o interesantes. En este proyecto encontré una manera de mezclar actividades pianísticas y compositivas que experimenté los últimos años en el Reino Unido que además de gustarme tenían una fuerte conexión con un público o mercado musical.
 
AV: ¿Con qué pieza te identificas más y por qué?
 
MF: Cuando estoy en Londres me gusta tocar In Barcelona, ​​porque me quiero sentir identificado con la ciudad. Cuando estoy en España, entonces quiero Northumbrian, porque necesito trasladarme a otro lugar. Wonders también es otra con la que me siento muy identificado porque acompaña muy bien los momentos de la vida donde no encontramos soluciones a los problemas; es un desestresante.
 
AV: ¿Qué emociones has intentado transmitir?
 
MF: Muy frecuentemente nos vemos sometidos a un estilo de vida frenético, obsesivo, compulsivo y a veces incluso agresivo, lo veo en ciudades como Londres. Entonces la mayoría de los tracks tratan de transmitir calma y crear una atmósfera donde uno pueda reflexionar, recordar, trasladarse o viajar mentalmente a otro sitio; te pone en un estado de ánimo que no quieres dejar. Aún así, los dos álbumes tienen una o dos composiciones más agitadas y rítmicas que dan un buen equilibrio estructural en todo el CD.
 
AV: Saben tus alumnos que los haces tocar piezas suyas?
 
MF: No, de hecho, lo saben más adelante. Yo primero les toco las obras, les pregunto si les gustan y al cabo de un tiempo tal vez lo digo, y la reacción es siempre muy positiva.
 
AV: Tu obra Nocturno sinfónico ha sido ganadora del Premio de Composición AEOS-Fundación BBVA y una parte relevante del premio es que la tocarán 28 orquestas del Estado la próxima temporada. Crees que será un impulso decisivo para tu carrera?
 
MF: Hay muchos compositores, artistas visuales, arquitectos, cineastas que he visto en varios países con los que me siento identificado por tener unos planteamientos artísticos interesantes que, por el motivo que sea, no resultaron exigentes de disfrutar o comprender. Quería que esta obra, como muchas otras que he escrito en el terreno más experimental, tuviera el mismo planteamiento, y de hecho entiendo que por este motivo el jurado destacó «el augurio de un largo recorrido» en esta partitura. Entonces, una programación tan relevante de esta obra en España es una oportunidad para dar a conocer también un planteamiento artístico con el que me siento identificado como creador.
 
AV: ¿Con qué dificultades interpretativas te encuentras tú como intérprete y con cuáles los instrumentistas y el director con esta obra?
 
MF: Las dificultades están presentes cuando el intérprete no tiene la oportunidad de conocer el contexto histórico de una obra o su compositor, ya sea por que no hay demasiada información disponible o porque el material del compositor es muy único o innovador y hay que trabajar con el autor de forma interactiva. La dificultad de esta obra recae en que frasear un material melódico que nunca está íntegramente presente en un mismo instrumento, sino que va cambiando casi cada compás o gesto. Requiere un buen trabajo en equipo por parte de la orquesta donde cualquier músico deberá saber cuando debe defender parte de una idea temática o cuando debe apoyar al compañero que la defienda, pero dentro de un contexto moderno y no muy familiar en el mundo sinfónico. Esto gusta mucho a los músicos para que, es como jugar todos juntos; ya no son los violines haciendo la melodía y los otros acompañando.
 
AV: ¿Qué piensas de los premios, te dan prestigio o te facilitan la carrera? Las dos cosas?
 
MF: Son una gran oportunidad tanto para apoyar la música de nueva creación como a los compositores que necesitan visibilidad y prestigio. También son un estímulo para crear obra y para continuar mejorando. Pero he encontrado un tercer beneficio: vi que dos de mis estudiantes de composición en Londres tomaron mucha seguridad como creadores cuando recibieron dos galardones del BBC Young Composer s Competition. Entonces creo que el premios también tienen esta tercera función.
 
AV: Pero es evidente que lo importante es el trabajo diario. Qué rutina sigues?
 
MF: Necesito romper con la monotonía haciendo cosas diferentes cada semana que incluyan piano, composición, producción musical, improvisación y docencia. A veces se pierde el equilibrio pero, perfecto, porque esto también contribuye a romper la rutina.
 
AV: ¿Qué objetivos tienes a corto plazo?
 
MF: Ahora mismo tengo un encargo de 45 mins del Arts Council of England con actores, músicos y cantantes para poder producirla una mismo programación de la Historia de un soldado de Stravinsky. El mundo sinfónico me interesa mucho y después del verano lo compaginaré como profesor de composición en el Centro Universitario TAI de Madrid. En octubre trabajaré con la OBC y Kazushi Ono el Homenaje a Bernstein que me encargaron y que unas semanas después tocará la Netherlands Philharmonic en el Concertgebouw de Amsterdam. Más adelante empezaré a ver las programaciones de Nocturno Sinfónico con las orquestas de España.

Fotos: Marcos Fernández

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Aina Vega Rofes
Aina Vega i Rofes
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