Días después de la publicación del primer álbum de la integral de sonatas de Mozart el pasado 20 de marzo, hablamos con la pianista barcelonesa Alba Ventura. A pesar de su habitual apretada agenda, se está enfrentando a estos días atípicos de confinamiento con una reducción de conciertos, clases telemáticas y la presentación en público de los dos primeros discos de sonatas de Mozart con el sello Aglae.
 

¿Cómo llevas compaginar el confinamiento y seguir con las clases en el Liceu?

Hemos encontrado el sistema de hacer las clases por Skype. Me envían primero una grabación del alumno y los comentarios del resto de la clase los hacemos para video llamada. Aunque los estamos pudiendo hacer un poco de seguimiento no vemos cuando podremos hacer los exámenes, ya que no sabemos cuando terminará todo esto.

A pesar de poder seguir con las clases, los conciertos que tenías programados sí se han visto afectados …

Sí, los restantes de marzo y abril han sido cancelados o aplazados para más adelante. Tenía un concierto el 16 de marzo en Madrid que me la han movido al 25 de mayo, que espero que se pueda hacer. Si consigues que te la aplazado es toda una suerte, pero otros se han perdido.

Económicamente que te los aplacen es mejor, ¿no?

Con esto he tenido bastante suerte, porque hay algunos conciertos que supondrán simplemente cambiar de fecha. Yo aún estoy bien porque tengo las clases de piano, pero hay gente que lo va a pasar muy mal. Y no sólo del mundo de la música.

Cuando será la primera vez que podremos volver a escuchar, ¿pues?

El primer concierto que tengo más firme es lo que se me ha aplazado al 25 de mayo en el teatro Fernando de Rojas de Madrid. El resto están cancelados o modificados para más adelante.

La primera entrega de tu integral de sonatas de Mozart llega en un momento en que se habla de todo menos de música. ¿Os planteasteis retrasar la publicación del álbum?

El disco es una de esas cosas que, por suerte, todavía se puede hacer ya que cada uno puede disfrutar desde casa para plataformas digitales. No es malo que se publique online ahora, al contrario. Ahora la gente necesita cultura más que nunca ya que no se puede ir al teatro o un concierto en directo. La presentación del disco físico se hará más adelante, cuando realmente llegue a las tiendas musicales, lo que ahora se está retrasando. Como hay tanta gente confinada en su casa necesitamos estímulos para enriquecernos.

Una semana después de la publicación de la primera entrega, ¿cómo valoras el feedback del álbum?

Estoy muy contenta con el resultado de este disco ya que, de momento, ha tenido un recibimiento muy bueno. Es un proyecto que me hacía mucha ilusión de hacer ya hace tiempo, con un estilo de música al que tengo un gran respeto y que hace muchos años que toco. Creo que era el momento oportuno para soltarme y adentrarme en un proyecto como este. Sin embargo, es cierto que los músicos siempre encontramos cosas que, si fuera por nosotros, cambiaríamos una vez hemos hecho el trabajo. Me siento privilegiada de tener un proyecto como este y que se pueda sacar adelante.

La elección de las primeras sonatas, más que seguir un orden cronológico, parece que busca mostrar varias caras de Mozart, ¿por qué?

Cuando la integral esté terminada ya lo aseado por orden cronológico. Pero a la hora de preparar la primera entrega pensamos que era más agradecido por el oyente que haya sonatas de diversas épocas y que haya variedad.

¿Por qué habéis empezado el primer disco con estas en concreto?

Por ningún motivo especial, en realidad. Es lo que me apetecía hacer y pensamos que armónicamente quedaban bien estas seguidas. La verdad es que no fue una planificación mucho antes, sino que lo hicimos en base a las que me sentía cómodo para empezar.

¿Y ya has iniciado las grabaciones del resto de discos?

Tenemos muchas ganas de seguir con la grabación lo antes posible, no queremos dejar pasar demasiado tiempo antes del segundo volumen, aunque las fechas no están fijadas. Estas semanas de confinamiento me irán bien para centrar las energías en prepararme el repertorio para la próxima grabación.

Quieres añadir a la integral la Fantasía en Do menor K.475 de Mozart, ¿por qué?

Con las integrales de sonatas se suelen añadir piezas como esta. Esta fantasía se toca muchas veces en conciertos conjuntamente con la Sonata núm. 14 en do menor, K. 457. Es una pieza preciosa que vale la pena añadirla. Cuando salga esta sonata seguramente esta fantasía será a su lado.

No es la primera vez que te aventuras a grabar un disco, ¿cómo valoras los resultados de tus álbumes anteriormente publicados como tu colección de estudios para piano publicada en 2016?

Muy buenos, me sentí muy a gusto y, además, la discográfica siempre me ha comprendido y me ha dado mucha libertad con mi elección del proyecto musical en cada momento. El disco de estudios anteriores no era monográfico y, en ese caso, el hilo conductor no era el autor, sino la forma del estudio. En este caso, valoro muchísimo la libertad de poder hacer las sonatas de Mozart aunque haberse grabado fuerza.

Justamente por este motivo, ¿qué puede aportar la publicación de esta integral en un tiempo en que hay acceso a muchas otras grabaciones?

Tenía muchas ganas de expresar algo que era muy personal y me hacía mucha ilusión. Puedo aportar mi visión de esta música como cualquier intérprete que tiene una visión personal de lo que cree que puede decir a través de la música. De alguna manera, quiero compartir con todos mi manera de entender la música y el estilo con el piano moderno. Tengo un gran respeto a este estilo y los intérpretes de instrumentos históricos ya que había tocado forte piano hace años. Me formé fuerza durante mi etapa en el Reino Unido, donde estudié con un profesor del Royal College of Music, Simon Nicholls, a quien dedico esta integral. Aunque esta producción no está hecha con forte piano, hay muchos rasgos estilísticos que he intentado trasladar y conectar al piano moderno. Cuando tocas ciertas obras con un instrumento de la época te cambia totalmente la visión y experiencia de tocarlo con el piano moderno. Cambian muchas cosas, desde la manera de frasear, de poner el pedal, de equilibrar balances del teclado… Hay muchas cosas que las comprendes de otro modo. Creo que hacerlo con piano moderno no debe ser un obstáculo sino una oportunidad de mostrar respecto a como se hacía en la época.

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