Albert Baena debuta en el Palau de la Música como Sorceress, en una sustitución. El joven contratenor maratonés de 29 años que termina el grado en Canto histórico en la ESMUC, se aventuró hace pocas semanas a encarnar el papel de la bruja de Cartago por primera vez con el Coro de Farmacia de la Universidad de Barcelona. La exitosa producción barroca Dido & Aeneas de H. Purcell, protagonizada por el Cor Jove del Orfeó Català, Ars Musicae – Orquestra Barroca, Elisenda Arquimbau (Dido) y Pau Bordas (Aeneas); bajo la dirección musical de Esteve Nabona, la escenografía de Marc Rosich y el videomapping de Aleix Viadé vuelve a presentarse brillantemente en el Petit Palau los días 7 y 8 de julio después de su estreno durante la temporada 2012-2013 y su reposición, desde 2014 hasta 2015.

Corre! Prepárate … ¿Qué necesitas? La partitura! Mi objetivo era llegar al Palau y ver qué había. Sabía que era un papel que no es muy extenso y que la dificultad escénica no es tan exigente como la de un papel principal. Fue llegar aquí y ver que el equipo estaba muy entusiasmado, y yo tenía muchas ganas de hacerlo. Ellos me han apoyado mucho. Escenográficamente son todo movimientos que hay que recordar y hacer vivir al personaje, esto no se puede olvidar!

 

Cada vez hay más oportunidades para gente joven que empieza. Yo nunca había cantado en el Palau de solista, siempre había cantado en coros externos.

 

Para mí la Sorceress es como “la mala de la película”. Uno de esos papeles que me gustan mucho. Sin estos personajes la historia no se desarrollaría, no iría a ninguna parte… sería otra historia. Termina siendo el eje de donde parte todo. Sin sus maleficios no habría conflicto, ni ópera. La Sorceress siempre va acompañada del coro. Esto da mucho juego y te hace estar en una burbuja que te hace crecer mucho como personaje.

A nivel de primera línea, y de gusto personal, me gusta mucho Andreas Scholl. Su delicadeza, su línea, es perfecta. Tiene muy buen gusto a la hora de hacer música antigua. Sus representaciones son referenciales, no para reproducir lo que hace, pero sí para tener en cuenta ciertos aspectos, como las respiraciones, el carácter… Yo siempre he tenido profesoras de canto sopranos, y ahora me encuentro en un punto de investigación para hacer clases con algún contratenor. Estoy buscando el perfil que encaje más con mi voz y con mi personalidad.

 

Los de música antigua, entre otras muchas cosas que tenemos cojas es la oportunidad de hacer escena. Sólo lo hacemos como optativa en el primer curso. También me hubiera gustado poder hacer más cámaras de lied…

 

Me preguntaba como es nuestra presencia en los teatros de ópera. Estamos convocados sólo para hacer óperas barrocas? Realicé un vaciado de cada una de las voces, de todos los cantantes programados durante la temporada en el Liceu y el Teatro Real. Sólo un 3'7% eran contratenores. Dentro de este porcentaje sólo dos óperas eran de repertorio no barroco. El Teatro Real es el único que este año programa un recital de contratenor…

 

Para mí el TFG es un trampolín para hacer reflexiones y preguntas sobre mi voz. No pretendo hacer ningún estudio revolucionario, simplemente plantear la cuestión y ver cómo resuelvo mis propias dudas. Sobre los resultados del vaciado de mi encuesta, la mayoría opina que la voz de contratenor es como cualquier otra voz solista. Todo es transportable y se puede cantar e interpretar dentro de unos límites.
 

Mirando al mañana…
Un recital de Chanson francesa con arpa… por qué no? El año pasado ya lo pude hacer. Siempre intento encontrar repertorio nuevo, más allá de la música antigua. A mi me gusta mucho la ópera romántica y me gustaría transportar algunos papeles de messo a mi tesitura, al menos como estudio personal.