Critica

Los 5 compositores más programados en el mes de julio

31-07-2018

Este mes de julio, los programadores de Barcelona han apostado claramente por Johann Sebastian Bach, pero no es extraño, teniendo en cuenta que la ciudad acoge nuevamente el festival Bachcelona, ​​que ha tenido lugar entre el 19 y el 24 de este mes. En segunda posición encontramos Gaetano Donizetti, el autor de La favorite, que hemos podido ver en el Liceu, seguido de Camille Saint-Saëns, programado en el Palau, como Georges Bizet y, en quinto lugar encontramos Aloisius L. Minkus y sus ballets. Una mezcla bastante explosiva que ha dado vida a una ciudad ahogada por el calor veraniego y el tour-de-force final antes de coger vacaciones!
 

Los 5 compositores más programados en el mes de julio

1. Johann Sebastian Bach

 
El día 3 de julio, Anton Serra interpretó una obra de Bach para flauta en la Real Academia de las Bellas Artes de Sant Jordi. Era el preludio del mes del maestro de Leipzig que, un año más, recibe homenaje por parte del Festival Bachcelona, ​​que forma parte ciclo Bach Zum Mitsingen y que ha tenido lugar en el Palau de la Música, la Filmoteca de Cataluña, el Recinto Modernista de Sant Pau, el Palacio Güell, la Pedrera o la Casa Vicens, con intérpretes como el Coro de Cámara BZM o el BZM Ensemble, Ton Koopman (ver entrevista de Mar Medinyà), el Ensemble Baroque de Toulouse, Clara Povreau o Philippe Turiot.
 
Bach, nacido en Turingia en 1685 y muerto en Leipzig en 1750, forma parte de la familia musical más fecunda de la historia, con un total de 120 compositores e intérpretes, los más conocidos son su tío Johann Christoph y su hijo Johann Christian, ambos con una obra considerable. Entre todos hicieron que el Imperio Romanogermánico se erigiera como el lugar más musical de Europa -a diferencia de lo que ocurría con la pintura, que era predominante en Italia, dado que las tierras de Bach eran protestantes y por tanto iconoclastas, e Italia es el centro del catolicismo.
 
En cualquier caso, con J.S. Bach llegamos a la cima de la música barroca, con su profundidad intelectual, su perfección técnica y su belleza artística, pero también para la síntesis de los diversos estilos de su época, del pasado y por su incomparable extensión. Bach es fuente de inspiración para compositores posteriores, desde Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven, pasando por Johannes Brahms y Arnold Schönberg, hasta nuestros tiempos.
 
Sus obras están entre las más destacadas de la música culta, como las más de doscientas cantatas de iglesia y unos veinte profanas, los Conciertos de Brandenburgo, El clave bien temperado, la Misa en si menor, la Pasión según san Mateo, el Arte de la fuga, la Ofrenda musical, las Variaciones Goldberg y el Oratorio de Navidad, además de numerosas obras vocales, orquestales, obras para órgano, clave y otros instrumentos.
 

2. Gaetano Donizetti
 

 

El Gran Teatre del Liceu ha presentado la versión original en francés de la famosa obra de Donizetti La favorite, una ópera ambientada en la Castilla del siglo XIV donde el rey Alfonso XI, su amante Leonor y el estimado de ésta, Fernando, constituyen un triángulo amoroso que acabará en tragedia.
 
Compuesta por el público parisino al estilo de la grand opéra francesa, más tarde se haría la versión italiana con notables cambios -que, por otra parte, le rebajarían nivel. El libreto en francés es de Alphonse Royer, Gustave Váez y Eugène Scribe, y la composición fue intrincada, hasta el punto de que Donizetti utilizó material de hasta cuatro obras anteriores.
 
Donizetti consigue mezclar en La favorite su poética compositiva, de constatada madurez, con las convenciones del melodrama y la dramaturgia francesas, que hacen que sus representaciones sean del todo exitosas, la extensión de la grand opéra y las melodías cantabiles, momentos de virtuosismo vocal y grandes escenas de conjunto.
 
De los representantes de la corriente belcantista, Donizetti fue el más prolífico con 71 óperas escritas entre 1816 y 1844, y reforzó las composiciones vocales de conjunto, como los cuartetos o sextetos, los efectos del coro y la importancia de la orquesta. Ha devenido célebre sobre todo por su obra lírica, pero también compuso cantatas, obras sacras, aperturas de concierto, cuartetos para cuerdas, canciones y arias, dúos, tríos y cuartetos vocales, solos y duetos para piano, entre otros. Aparte de La favorite, destacan las óperas Il Fortunate inganno, Anna Bolena, L'elisir d'amore, Lucrezia Borgia, Maria Stuarda, Lucia di Lammermoor, Roberto Devereux, Poliuto, La fille du régiment, Linda di Chamounix y Don Pasquale.
 

 

3. Camille Saint-Saëns

 
En el marco del espectáculo “Ópera y flamenco”, que tiene lugar en el Palau de la Música Catalana y en otros lugares como la Iglesia del Pi, Camille Saint-Saëns ha hecho un hueco en la escena musical barcelonesa. Fue uno de los niños prodigio más dotados de todos los tiempos, poseía una entonación perfecta e inició las lecciones con su tía a los dos años, y casi inmediatamente comenzó a componer. Su primera composición, una breve pieza para piano fechada de 1839, se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia. La precocidad de Saint-Saëns no se limitaba a la música; a la edad de tres años ya sabía leer y escribir y los siete dominaba el latín.
 
Se considera Saint-Saëns como un compositor de música elegante y técnicamente sin defectos, pero poco inspirada. Un crítico dijo de él que “quiere ser Bach, pero no pasa de Offenbach”. Sus obras han sido calificadas como lógicas y precisas, profesionales y nunca excesivas. La obra pianística, aunque no es profunda ni emocional como la de algunos de sus contemporáneos, constituye el continuo estilístico entre Liszt y Ravel. También ha sido calificado como “el más alemán de los compositores franceses”, tal vez debido a su fantástica habilidad en la elaboración temática.
 
Durante sus 86 años de vida, Saint-Saëns escribió cientos de obras. La ópera Samson et Dalila, el poema sinfónico Danza Macabra, el Carnaval de los Animales, el Concierto para piano y orquesta núm. 2 (predilecto de Liszt y de Arthur Rubinstein) y la Sinfonía núm. 3, “avec organ”, son sus obras más famosas.
 
 

4. Georges Bizet

 
En el mismo contexto de la “Ópera y flamenco”, Bizet es un compositor muy programado, pero hay que destacar también las representaciones de Carmen Palau de la Música Catalana. Alexandre-César-Léopold Bizet, conocido con el nombre de Georges (París, 1838-Bougival, 1875), fue un compositor francés, principalmente de óperas. Sus primeras composiciones, básicamente canciones y piezas para teclado escritas a modo de ejercicios, dan los primeros indicios de su poder emergente y sus dotes de melodista.
 
Tras su primera sinfonía en do mayor, la producción puramente orquestal de Bizet fue escasa y sus obras para piano no han entrado en el repertorio del concertista de piano y son en general muy difíciles de ser interpretadas por principiantes. Una excepción es el Jeux d'enfants, escrito a cuatro manos.
 
La temprana ópera en un acto Le Docteur Miracle ofrece los primeros signos claros de su compromiso con este género, con su música chispeante y muchos toques felices de parodia, orquestación y caracterización cómica. Hasta Carmen, pero, Bizet no fue esencialmente un innovador en el teatro musical. La mayoría de sus óperas están escritas siguiendo la tradición operística italiana y francesa establecida por compositores como Donizetti, Rossini, Berlioz, Gounod y Thomas.
 
Carmen llama la atención por la exitosa evocación de Bizet de la Andalucía española y la extraordinaria vitalidad rítmica y melódica de la música y su habilidad para obtener el máximo efecto dramático con los mínimos medios posibles. Esta obra representa el desarrollo final de Bizet como un maestro del drama musical y la culminación del género de la opéra-comique.
 
 

5. Aloisius Ludwig Minkus

 
Y, por último, hay que destacar la figura de Minkus (Viena, 1826-1917), que ha sido programado por el Ballet de Monterrey en el Teatro Tívoli. Este compositor judío austriaco destaca por su labor en el desarrollo de la literatura para ballet, además de ser un virtuoso del violín y un gran maestro. De hecho, estuvo sirviendo el Ballet Imperial de San Petersburgo ya lo largo de su carrera escribió por Arthur Saint-Léon y Marius Petipa. De su producción cabe destacar La source (con Léo Delibes como coautor), Don Quixote, La bayadera, Paquita y escribió una gran cantidad de material de apoyo para ballets ya existentes. Hoy día, la música de Minkus es la más interpretada en el mundo del ballet y es una parte integral del repertorio del tradicional ballet clásico.
 
 


Foto de portada: Johann Sebastian Bach
 
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Aina Vega Rofes
Aina Vega i Rofes
Editora
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